Antonio Orlando, ingeniero y presidente de la empresa Meditron C.A., estimó durante la presentación de la propuesta complementaria, «Proyecto de vacunación anti-covid19, para los trabajadores del sector privado» que en cuatro meses y medio podrían llegar al país las 6.000.000 de vacunas.
En dicho encuentro que organizó Fedecámaras en compañía de miembros de la Academia Nacional de Medicina, Médicos Unidos por Venezuela y la Asociación de Clínicas y Hospitales (ACHC), Antonio Orlando aseveró que el proyecto abarca la importación, distribución y administración de las vacunas. Además, puntualizó que en el sistema a presentar hay dos puntos peculiares que se deben controlar como:
El flujo de transporte de vacunas y la cadena de frío
Orlando, aclaró que los puntos a controlar es el transporte de las vacunas y la cadena de frío que deben contener las mismas, desde la salida del país de importación hasta su aplicación.
“El país de origen debe garantizar el embalaje o empaque de las vacunas en un sistema de enfriamiento pasivo, que garantice como mínimo ocho días de conservación de las mismas a la temperatura que el fabricante señala”.
Asimismo, agregó que además del embalaje se debe monitorear la temperatura del producto durante todo el traslado. “El monitoreo debe ser cada seis minutos más o menos. Si fuesen las Sputnik V deben venir embaladas a -18°C y si es cualquiera de las otras debe estar entre -2°C a -8°C”.
Afirmó, que si se pierde la cadena de frío de inmediato se pierden las vacunas, ya que son un producto biológico bastante delicado.
Transporte del traslado de las vacunas
El también expresidente de la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos (AVEDEM), sostuvo que el posible transporte a usar para el traslado de las vacunas sería a través de vuelos chárter, “tenemos la capacidad para el manejo, cada quince días debemos traer ocho empaques de 750 mil dosis”.
“Se le solicitará al Ejecutivo Nacional el apoyo para que, una vez las vacunas lleguen al país, puedan ser retiradas y entregadas a los respectivos centro de distribución”, manifestó.
El ingeniero informó que el monitoreo de la temperatura de las vacunas se haría desde su llegada hasta el centro de distribución con transporte apto. Se cuenta con una flota de 18 vehículos especiales.
Los centros de distribución (clínicas) estarán equipados con neveras y refrigeradores para poder tener la posibilidad de manejar diferentes vacunas.
“Contaríamos con una red de 100 clínicas, donde cada una deberá tener una bancada de cinco puestos de vacunación con el personal para vacunar, otro para llevar un registro y otro que esté al tanto de la nevera de frío”.
Señaló que llevarán un control de las vacunas que sean aplicadas a través de la recolección de ampollas, para evitar los ilícitos farmacéuticos y una vez los pacientes sean vacunados deberán permanecer en un área específica por 20 minutos para ser chequeados.
Por último, aclaró que la Academia Nacional de Medicina y de Médicos Unidos por Venezuela durante todo el proceso harán seguimiento.
“La idea final es ayudar a la inmunidad colectiva o lo que llaman inmunidad del rebaño en un corto plazo. Es una cuestión de salud y de interés colectivo como país”, agregó.
Orlando precisó que a nivel mundial las vacunas requieren de un permiso especial que está fuera de la regulación normal y hasta tanto el ejecutivo no autorice otros permisos más allá de la Sinopharm y Sputnik V no podrán entrar al país.
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