El presidente de México, Andrés López Obrador, rechazó la propuesta del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de formar parte de un grupo de contacto internacional de países europeos y latinoamericanos sobre la crisis venezolana.
En la rueda de prensa tras su reunión bilateral, López Obrador insistió que en Venezuela «el diálogo es el primer paso, que no se pueden imponer las cosas, primero se tienen que poner a dialogar las partes”.
“No queremos que los extranjeros intervengan en asuntos que competen a los mexicanos, por eso debemos también ser muy cuidadosos de no intervenir. Para que otros no intervengan”, dijo el presidente.
Uruguay y México son los países que decidieron adoptar una posición neutral frente a la crisis en Venezuela, convocaron para el 7 de febrero a una conferencia internacional, tras la tensión generada luego de que el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, se autoproclamara presidente encargado.
Tanto Sánchez como López Obrador subrayaron que la relación entre España y México va más allá de sus posturas específicas sobre la crisis venezolana.
Pedro Sánchez recordó la postura española y señaló que no pretende “quitar ni poner gobiernos” sino que por métodos democráticos, unas elecciones justas, limpias y transparentes se encuentre una salida a la crisis venezolana.
Con información de EFE