Las fallas en los servicios de electricidad y agua se incrementaron notablemente en el mes de septiembre, según lo expuesto en el más reciente informe de Monitoreo de Servicios del Observatorio de Gasto Público de Cedice Libertad.
La data presentada recabada información de 12 monitores distribuidos en todo el país, encuestas a 2 mil 300 ciudadanos y la revisión de información en 25 medios de comunicación digitales y tres redes sociales en simultáneo.
En relación con los daños que los apagones generan en los equipos eléctricos, el 48% de los entrevistados resaltó la necesidad de diseñar un programa de compensación de daños por averías, debido a que, al menos dos o más de sus electrodomésticos o equipos sufrió algún deterioro producto de bajones o del corte abrupto de luz.
Apenas el 0,8% de los encuestados indicó pudo establecer un canal efectivo de comunicación con la empresa prestadora del servicio, pudiendo canalizar la denuncia y recibiendo una respuesta a su requerimiento.
La nota de prensa de Cedice Libertad también indica que otra de las preocupaciones del venezolano se centra en la “relativa calidad del agua que se distribuye en el país”.
“72 % de los encuestados estima que el agua llegó en septiembre más sucia, fétida y tardía”; señalan.
Otro dato aportado, es que tres de cada 10 entrevistados utiliza algún embalse no oficial (manantial, laguna menor, etc.) para recolectar agua y la emplea en el uso doméstico.
Una realidad similar se vive en algunos casos de pequeños comercios, como: restaurantes, cantinas o buhoneros, debido a que el agua a través de los grifos llega cada 20 o 25 días en muchas localidades.
En el estudio, 16% de los venezolanos señala que en septiembre pagó entre USD 20 y USD 50 a los cargadores de agua para surtir viviendas y así usar el líquido de uso doméstico.
Nota de prensa de Cedice Libertad