Asdrubal Oliveros, economista, advierte que los estudios preliminares sobre el impacto que tendrá esta pandemia sobre importaciones, consumo, contracción de remesas, entre otras variables, indican que este año el PIB podría contraerse 25%
Para este año 2020, antes de la pandemia, las proyecciones de Ecoanalítica eran que la economía de Venezuela se contraería 10%, al menos 5% menos que en años anteriores, sin embargo, Oliveros señaló que cambiará por dos razones: la crisis sanitaria internacional aún no termina, por lo cual es difícil hacer estimaciones en medio de la tormenta y el impacto que esto ha tenido sobre el mercado petrolero está estrechamente relacionado con la situación de Venezuela.
Venezuela es un caso sin precedentes en América Latina y el mundo: una contracción de casi el 70 por ciento entre 2013 y 2019 amenaza con dejar sin cabeza a los que sufren las múltiples ramificaciones de la crisis económica que azota al país.
Indicó que más allá del registro del Producto Interno Bruto (PIB) la caída tiene ramificaciones hacia abajo: Un empobrecimiento acelerado de la población; destrucción de riqueza, de capital, tanto en el sector privado como en la industria petrolera; una economía empequeñecida, y algo muy importante a enmarcar en ese contexto: la destrucción de la capacidad del Estado como proveedor de bienes y servicios públicos.
Pareciera que el Covid-19 llega para acelerar la crisis en todos los órdenes del país, las líneas de producción y el consumo, desde los bienes esenciales hasta la producción de petróleo, se contraen producto del confinamiento y profundizan las vulnerabilidades de Venezuela como país monorrentista, de economía contraída y descontrolada y dirigido bajo una estructura del Estado desmantelado.
«Para decirlo en otros términos, es un Estado que no tiene capacidad para hacer políticas económicas. El margen de maniobra en la política monetaria y fiscal, al que echan mano otros gobiernos del mundo, en Venezuela no existe»
Así como la ejecución de políticas internas, es de vital importancia el apoyo internacional de organismos multilaterales como FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Corporación Andina de Fomento.
“Pasamos ya de una crisis económica a una crisis social de gran envergadura”
Remesas en Venezuela
Oliveros estimaba que el flujo de remesas sería de 4.000 millones de dólares y lo han bajado a 2.400 millones de dólares.
Agregó que el sector industrial y manufacturero privado no verá luces en la crisis: con un nivel de productividad del 20%, ha tenido que competir con productos importados que llegan a producirse hasta 2,5 veces más económico en otros países, se señala.
Eso de “quédate en tu casa viendo las redes sociales y las series de Netflix” es una ilusión, dice el economista. Solo una minoría podría disfrutarlo así, comenta.
“Hay estudios que señalan que el 50 por ciento de los hogares venezolanos sobreviven en la economía informal, viven del día a día, pero más aún, no tienen capacidad de ahorro”.
Petróleo
El economista señaló que antes de la pandemia el sector petrolero iba a generar entre 13.000 y 14.000 millones de dólares. En este momento, esa estimación puede estar por debajo de los 4.000 millones de dólares.
Con información de Banca y Negocios
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