Un estudio del Migration Policy Institute (MPI) sugiere explorar iniciativas para apoyar a los migrantes venezolanos e incluirlos en los mercados laborales de sus países de acogida
Eduardo Stein, representante Conjunto ACNUR-OIM para Refugiados y Migrantes Venezolanos, manifestó que, debido a la pandemia, desde marzo de 2020, ha habido un impacto en el deterioro de las condiciones de vida de los venezolanos en los países receptores.
Stein señaló que los desalojos, desempleo y problemas para acceder a salud y educación han sido los principales problemas que han marcado la coyuntura.
«La imposibilidad prácticamente, en la mayoría de casos, de cumplir con las reglas de distanciamiento social y aislamiento, han generado retrocesos dignificatorios en la posibilidad de integrarse a los países de recepción»
También aseguró que el retorno de refugiados venezolanos a su país está en un 2% y que con la pandemia el panorama en la región es desalentador para quienes se encontraban en situación de vulnerabilidad.
Incluso, señaló que a pesar de los esfuerzos de los países receptores por integrarlos, se requieren más medidas para que sea más efectivo.
Mientras tanto, Diego Chaves, experto en política migratoria en América Latina del MPI, explicó que desde mediados de marzo de este año, las tendencias migratorias y condiciones de los migrantes han cambiado “drásticamente».
A su juicio, las políticas han restringido oportunidades de trabajo, en especial en el ámbito informal.
En cuanto a los retos en medio de la pandemia, Chaves señaló que se puede explorar iniciativas para apoyar a los migrantes e incluirlos en los mercados laborales.
Con información de VOA
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