Durante el primer semestre del año, la industria farmacéutica arrojó un crecimiento de 29.72% como consecuencia de la producción de medicamentos para la crisis del Covid-19.
Tito López, presidente de la Cámara de la Industria de Farmacéutica de Venezuela (Cifar), así lo aseguró, pues indicó que esa ligera estabilización se da en comparación con el año pasado que fue «totalmente pobre».
El repunte se hizo en los analgésicos, anti-inflamatorios, antihistamínicos que se usan para el flagelo de la pandemia del cual se mantiene una producción estable y hasta con inventario de tres meses.
Sin embargo, recalcó que la industria sigue produciendo hipertensivos, productos para la diabetes y otros medicamentos.
“Lamentablemente este repunte ha sido por la consecuencia de la pandemia no más allá de políticas públicas dirigidas hacia el sector en el sentido fiscal”
En este sentido, precisó que las plantas se han mantenido, pese la vicisitudes que sufre la industria en materia de servicios públicos, colocando como ejemplo la falta de gasolina en el interior que dificulta la distribución de medicamentos, «antes se podían colocar en 24 horas en una farmacia y hoy día hasta en tres días».
Finalmente resaltó que se han mantenido conversaciones con las autoridades y han recibido apoyo en casos de distribución nacional, en nacionalización de materia prima y medicamentos para incorporarlos al mercado.
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