El Banco Central de Venezuela (BCV) publicó que Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) para el mes de octubre fue de 6.8%. El economista Hermes Pérez expresó que esta cifra muestra un respiro en el proceso hiperinflacionario que existe en el país.
Al mismo tiempo, este número representa una desaceleración en el aumento de precios y que si las cifras se siguen manteniendo bajas es posible que Venezuela no maneje hiperinflación para febrero de 2022 .
«La buena noticia es que esta menor variación constituye a un respiro en términos de hiperinflación» dijo en entrevista para Tecnofinanzas, con William Peña.
El economista resaltó que esta desaceleración no se debe a medidas impuestas por el BCV ni por el gobierno nacional. Asegura que este resultado se debe a dos fenómenos aislados:
- La flexibilización cambiaria que tiene el país debido a que la actividad petrolera no genera grandes cantidades de divisas. Esta flexibilización impulsa el proceso creciente de dolarización, que a su vez le resta importancia a la medición de precios en bolívares.
- Existe una destrucción de la demanda de dinero debido a que cada vez son menos las personas que tienen capacidad de comprar. Los cinco millones de venezolanos que han emigrado y un 94% de la población en pobreza no permite que las personas tengan el poder adquisitivo para comprar.
Pérez también afirma que el aumento en el monto de las intervenciones cambiarias que realiza el BCV también influenció la baja en el INPC, porque cada vez que se venden dólares se sacan bolívares de circulación. Lo que ayuda a que los precios en moneda nacional se mantengan estables.
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