La petrolera rusa Rosneft rechazó todas las acusaciones de EE UU sobre sus operaciones en Venezuela y aseguró que mantendrá sus “inversiones en el sector”, según se conoció en una declaración publicada en su sitio web.
“Todas las operaciones de suministro del petróleo venezolano en beneficio de la compañía y sus subdivisiones estructurales, así como suministros de gasolina a Venezuela se realizan en el marco de los contratos prepagados que habían sido concertados antes de la imposición de las sanciones, y no persiguen ningún interés distinto al retorno de las inversiones realizadas antes”, dijo el texto citado por la agencia Sputnik.
Agregó la empresa que tras las amenazas de EE UU anunciadas, este 10 de septiembre, por Elliott Abrams, enviado especial de EE UU para Venezuela, “la compañía se reserva el derecho de defender sus inversiones ante las correspondientes instancias nacionales e internacionales”.
El comunicado indica que Rosneft fue inversor en el sector de petróleo y gas de Venezuela mucho antes de que EE UU impusiera sanciones contra este país sudamericano, por tanto cualquier intento de obstaculizar a la compañía el retorno de sus inversiones se considerará como “expropiación ilegal de ese tipo de inversiones por las autoridades estadounidenses”.
Además, “las amenazas de imponer sanciones a la compañía o sus subdivisiones ilegales, mientras existe una serie de licencias generales que permiten a los estadounidenses continuar realizando algunas actividades con Pdvsa (…), pueden interpretarse como competencia desleal por parte de las autoridades de EE UU, que tienen por objetivo conceder ventajas a las compañías estadounidenses en el mercado mundial”.
Se señala que Rosneft está dispuesta a “entablar un diálogo abierto con los órganos de poder de EE UU para aclarar su posición”.
Rosneft participa en Venezuela en los proyectos Petromonagas (con una cuota del 40%), Petromiranda (32%), Petroperijá (40%), Boquerón (26,67%) y Petrovictoria (40%).
La petrolera rusa posee también el 100% del proyecto gasífero de exploración de los yacimientos Mejillones y Patao, el 100% de la empresa de servicios petroleros Precision Drilling y el 51% de la empresa Perforosven.
Washington no excluye la posibilidad de imponer nuevas sanciones a la compañía rusa Rosneft por mantener operaciones con el petróleo venezolano, declaró la tarde del lunes el enviado especial de EE UU para Venezuela, Elliott Abrams.
“Sí, eso es posible”, dijo Abrams en una rueda de prensa telefónica al contestar a la pregunta de si Rosneft podría ser objeto de sanciones de EEUU como compañía que compra petróleo a Venezuela.
El enviado especial de EEUU afirmó que “es evidente que Rosneft obtiene mucho dinero del comercio con Venezuela, [los rusos] compran cada vez más petróleo a Venezuela con descuentos considerables y a cambio, les venden productos derivados del petróleo”.
“Durante este año observamos la creciente dependencia de la venezolana PDVSA y el régimen [de Nicolás Maduro] del Gobierno ruso y Rosneft, cada vez más petróleo venezolano se vende a la compañía Rosneft que, por su parte, lo revende”, indicó Abrams.
En opinión del enviado especial, “el traslado de la sede de Pdvsa a Moscú se convirtió en un símbolo de los crecientes lazos de Moscú y Caracas”.
Respondiendo a la pregunta sobre la posibilidad de intervención en Venezuela por parte de EE UU, Abrams dijo que “todas las opciones están sobre la mesa”. “Tenemos todas las posibilidades que existen”, agregó.
Fuente : Panorama