Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron una píldora electrónica capaz de «hackear» el estómago para regular el hambre.
Según los estudios en animales, la píldora estimula eléctricamente las células endocrinas en el estómago para liberar grelina, hormona que desencadena las señales de hambre en el cerebro, y reducir la sensación de nauseas sin producir efectos adversos.
Los científicos de MIT esperan intentar las pruebas con humanos en los próximos tres años.
Si la píldora electrónica se desarrolla para el uso humano, será posible utilizarla en tratamientos para personas con trastornos de la alimentación y la obesidad.