Las deudas fueron creciendo y las desinversiones se hicieron cada vez más presentes, eso dio resultado la baja producción petrolera que vive hoy el país y que a su vez este rozando el quiebre, tanto de la misma como de su estatal en los Estados Unidos, CITGO, empresa que hoy en día se encuentra, en parte, fuera de las manos de PDVSA por el incumplimiento de las deudas “como la que se tiene de 1200 millones de dólares con la empresa Cristalex, la cual se adjudicó acciones de la industria, decisión que puede perjudicar a Venezuela en el futuro”, expresó el experto y ex dirigente de PDVSA, José Toro Hardy.
Otra de las maneras en que la industria ha tratado de saldar las deudas que tiene ha sido a través del envió de petróleo, tanto a China como a Rusia, sin embargo, dichos envíos se han retrasado e incumpliendo, puesto que la producción ha bajado a tantos niveles que afecta fuertemente a dichos envíos.
Debacle de PDVSA marcada en los últimos 20 años de la industria
La destrucción sistemática de la estatal petrolera PDVSA ha sido marcada por distintos casos específicos en los últimos 20 años de esta, desde decisiones erradas por parte de directivos, la politización de la empresa y el cambio en la Ley de Hidrocarburos propuesta por el presidente Chávez en el año 2007.
El experto y ex dirigente de PDVSA, José Toro Hardy explicó que la debacle petrolera comenzó cuando, entre los años 2002 y 2003 el gobierno tomó la decisión de despedir a 20 mil empleados “los cuales tenían alrededor de 15 años de servicio cada uno dentro de la empresa y representaban un poco más de 300 mil años de experiencia y conocimientos”, dejando un vacío laboral dentro de PDVSA que completaron con trabajadores que no conocían nada del sector petrolero.
A su vez, Toro Hardy aseveró que al “politizar la empresa” con el ingreso de un poco más de 100 mil empleados le cambian absolutamente toda la visión inicial que tenía y con esto “deja de ser una empresa petrolera y se empieza a dedicar a cosas totalmente distintas, pero que ninguna la hacían bien”.
Asimismo, con el cambio de la Ley de Hidrocarburos propuesta por Hugo Chávez “creando sustancialmente el aumento sobre la renta, las regalías, la participación del Estado y la inviabilidad de la participación privada”, destacó el también economista, PDVSA paso de ser una empresa totalmente controlado y auditada a una en la que no se realizaban ninguno de estos procedimientos necesarios para evitar las corrupciones que hoy en día salen a la luz por distintas organizaciones venezolanas e internacionales.
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