La semana pasada, tuvimos la oportunidad de revisar la minuta correspondiente a una sesión sostenida por el alcalde de Baruta, Darwin González, funcionarios de la policía municipal y vecinos de ese municipio.
Durante la referida sesión, las autoridades policiales transmitieron algunas recomendaciones para la prevención de delitos tales como asaltos a viviendas y robos y hurtos de vehículos. Estas son quizá las actividades delictivas que más preocupan a las comunidades, junto al secuestro.
La lista de consejos de prevención es bastante larga. Por lo que en esta entrega se transmitirán los más relevantes.
En primer lugar, según las autoridades de Baruta, en la totalidad de los delitos cometidos en edificios y apartamentos hay una base de colaboración interna, que incluye a los vigilantes o ex vigilantes, así como a trabajadores, permanentes u ocasionales, que tienen acceso a las instalaciones. Estos son, por ejemplo, los técnicos de televisoras por cable, distribuidores de agua potable, conductores, escoltas y desde luego domésticas. Por lo tanto, debe llevarse un registro detallados de todas estas personas, con identificación plena que incluya de ser posible las copias de los documentos de identidad.
Este registro debe ser llevado en la garita de entrada del conjunto residencial o condominio.
Otra recomendación importante es evitar las despedidas de amigos y familiares en la puerta de la residencia o en la calle misma. Esto se hace en el interior de las instalaciones, con las puertas cerradas. De esta forma, los lapsos de transición se reducen y con esto el riesgo de una irrupción forzada al edificio.
Por otra parte, como quiera que haya un riesgo creciente de robos o hurtos de vehículos, los propietarios o inquilinos no deben dejar sus pertenencias en las cabinas, y esto incluye los controles remotos de las rejas o las llaves correspondientes.
Por supuesto, sigue en pie la vieja recomendación de no abrir la puerta a extraños, independientemente de la veracidad de la historia que digan cuando intentan ganar acceso a las instalaciones del edificio o condominio. Si ellos dicen que buscan a fulano, pues deje que esa persona sea quien abra, en el entendido de que ya existe un conocimiento previo entre ellos.
Otro consejo es manejar con prudencia todos los contenidos que son colocados en las redes sociales, tanto si se trata de cuentas personales como las que con frecuencia tienen edificios y conjuntos residenciales, o colectivos que hacen vida en ellos. Esta información puede dar una mirada hacia las vidas privadas de los residentes, dar cuenta de los bienes a su disposición e incluso de algunas actividades comunitarias que pudieran ser aprovechadas por los delincuentes. Recuerde el principio según el cual, una vez colocado en las redes sociales, será imposible recoger del todo la información. Simplemente, esto se hace del conocimiento público.
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