La semana pasada, el ejecutivo nacional admitió la existencia de los primeros ocho casos de personas contagiadas por el coronavirus, también conocido como covid 19.
A juzgar por lo que señalaban expertos en la materia, como los doctores Julio Castro y María Graciela López, la detección de los primeros enfermos por este mal solo era cuestión de tiempo. De hecho, cuando los voceros gubernamentales oficializaron el dato, habían transcurrido por lo menos cinco días desde que llegaron al país las personas que habían contraído la enfermedad, presumiblemente en España.
Esto hace pensar en la existencia de un número importante de casos no reportados hasta el momento. Recordemos que, según la Organización Mundial de la Salud, el coronavirus solo es mortal en una cifra inferior al 2% de los casos, y que en los demás que manifiesta como una gripe, más o menos fuerte.
El ejecutivo, sin embargo, ha anunciado ya la posibilidad de medidas muy drásticas con el propósito aparente de impedir la propagación de los contagios. El escenario planteado es de la implantación de cuarentenas regionales, al mismo estilo que las vistas en la población china de Wuhan y en la región de Lombardía, Italia.
¿Qué hacer entonces ante este panorama? Cómo nos podemos preparar frente a esta posibilidad, que ya incluso se está concretando en países como España?
Las cuarentenas basan su efectividad en el acatamiento riguroso por parte de la población en la que esta es implantada. Cuando se trata de contingentes pequeños, esto es relativamente sencillo, pero cuando se trata de una ciudad o una región, el éxito depende de que la población en general adquiera conciencia sobre la gravedad de la situación.
Es aquí donde el gobierno ha fallado, en virtud de que sus portavoces carecen de credibilidad, incluidos los del área militar.
Otro factor que conspira para la efectividad de una posible cuarentena es la ausencia de medios masivos, como sí existen en otras partes del mundo. Esto se había advertido en otros contextos, como por ejemplo el del gran apagón de marzo de 2019.
Nuevamente, se hace necesario gozar de medios independientes, capaces de transmitir información con rigor ético y profundidad. Se debe tomar previsiones en cuanto a las restricciones que posiblemente sean impuestas para la circulación de personas.
De igual forma, es conveniente acumular agua en condiciones de potabilidad, que es vital para el mantenimiento de las condiciones sanitarias. Recordemos que una medida de prevención es el lavado permanente de nuestras manos.
Finalmente, las situaciones que se pueden plantear en una cuarentena deben ser asumidas con calma, tomando en cuenta que se trata de medidas provisorias, cuya brevedad será directamente proporcional al nivel de acatamiento. Esto es, mientras más rigurosa sea la cuarentena, más rápido cesarán los reportes de casos, y se acelerará el final de esta situación.