La producción petrolera viene mostrando signos de fragilidad desde el 2013, lo que se traduce en menores volúmenes de producción desde ese entonces. Esta disminución siempre fue en tasas relativamente pequeñas, sin embargo, a esta situación se le presentó una aceleración, acrecentándose en el 3er y 4to trimestre del año pasado.
Como razones a esta impetuosa caída de la producción petrolera del país, Ramiro Molina, economista y director de la firma Fivenca, durante una entrevista realizada por Richard Fortunato, en el programa Informe Fedecámaras, dijo que “una de las razones tiene que ver, parcialmente, con las sanciones que se le han hecho a Pdvsa, y el otro elemento es el relevo gerencial que se hizo en la empresa”. Esto debido a que, según su juicio, ese relevo generó un real conocimiento de cuales eran las cifras de producción, lo que a su vez produjo un éxodo gerencial que debilitó las capacidades técnicas de la empresa.
Y aunque, entre diciembre y enero, hubo una caída de más de 100.000 barriles mensuales que auguraba un desplome completo, “lo cierto es que la reducción ha continuado, pero a unas tasas menores”, expresó. Sin embargo, es muy difícil decir qué va a pasar en los próximos meses.
“¿Podemos vivir con un millón de barriles?”
Según Molina, “ciertamente podemos vivir, muy mal, pero podemos”. A su juicio, un millón de barriles exportados y cobrados significarían que Pdvsa cobraría una cifra cercana a los veinte mil millones de dólares y aunque es una cifra pequeña, es una cuarta parte de lo que tenía el país hace 4 años. Sin embargo, en otros años como el 2017, el país ha vivido con esas cifras.
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