El tiempo corre contra la reconversión monetaria. Las instituciones financieras ya adecuaron sus plataformas a los tres ceros menos, pero todavía faltan pruebas por realizar y los billetes del nuevo cono monetario no se han distribuido a las entidades.
En la última semana de marzo, el presidente Nicolás Maduro anunció una nueva reconversión monetaria y dio un plazo de dos meses a los bancos, entes oficiales así como a los otros sectores de la economía para adecuar sus sistemas, porque el proceso arrancaba el 4 de junio, fecha en la cual además se debía desmonetizar la estructura de billetes actual, cuyas piezas en circulación ascendían a 19 millardos en abril, según los datos del Banco Central de Venezuela (BCV).
A fines de mayo, el directorio del ente emisor determinó que había sectores económicos que no habían terminado de adaptar sus sistemas contables y aunque los bancos sí adelantaron las adecuaciones, requerían de más tiempo para las pruebas. El 29 de mayo, el Jefe de Estado aprobó una prórroga de dos meses con lo cual la reconversión debería arrancar el 4 de agosto, y autorizó que por un tiempo estarán en circulación los billetes nuevos y los viejos.
Cuando faltan dos semanas para el procedimiento, quedan acciones por ejecutar. Los bancos ajustaron la plataforma, cajeros, puntos de venta, sin embargo, las pruebas de interconexión no se han realizado. Fuentes financieras señalan que las instituciones están listas en 90 %, pero se requiere revisar los sistemas integrales y para ello, además, se necesita de la coordinación del instituto emisor.
A las pruebas se suman los billetes. Las autoridades del BCV le notificaron a los bancos que ya han llegado piezas del nuevo cono monetario. A la fecha, las entidades no han recibido los denominaciones de 2,5; 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares, lo que limita algunas pruebas como, por ejemplo, dispensar los billetes en los cajeros automáticos.
En días pasados, el presidente del Banco de Venezuela, José Javier Morales, admitió en VTV que en la banca pública hay debilidades con los cajeros. Indicó que “se requiere tener el billete en físico, ya que es un tema de calibreo para hacer los ajustes correspondientes“.
Algunas denominaciones de la nueva estructura las realiza la Casa de la Moneda y el grueso de los billetes se importan de Inglaterra, Estados Unidos y Alemania.
Por la reconversión, el BCV está enviando menos remesas a las entidades, lo que se evidenció la semana pasada con los pagos a los pensionados a quienes les dieron en efectivo 2 millones de bolívares de los 8,4 millones de bolívares que tenían previsto recibir. Pero hubo agencias que no le cancelaron a los jubilados y pensionados porque el dinero no llegó.
Las fuentes señalaron que la distribución de billetes es menor porque se esperan los nuevos, que tampoco se han entregado, situación que genera inquietud en el sector financiero.
En días pasados, el diputado de la Comisión de Finanzas, José Guerra, alertó que en el instituto emisor se ha evaluado otra extensión para el inicio de la reconversión monetaria.
Fuentes del sector privado señalan que los ajustes se requieren con urgencia porque los sistemas no soportan tantos ceros. Las cifras son elevadas por la hiperinflación.
Créditos: Crónica Uno
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