Reseña “El País de los Elefantes Blancos” de Julio Franco Corzo

El libro capta la atención desde el comienzo porque el especialista en Políticas Públicas, Julio Franco Corzo, arranca con una promesa: decirnos cómo pueden prevenirse los desastres gubernamentales en la planeación y ejecución de proyectos.

Con su amplia trayectoria en el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas, Franco Corzo ha definido a México como el país de los elefantes blancos, una bien ganada denominación que el autor ilustra con hechos: muestra 32 casos que, como él afirma, “comenzaron con buenas intenciones, pero terminaron en catástrofes millonarias”.

Más allá de la narrativa de los casos presentados, el texto está organizado con base en una estructura metodológica diseñada por el también fundador de IEXE Universidad, Julio Franco, quien explica los pasos de su investigación, los 32 elefantes blancos, las causas que los condujeron a fracasar y, finalmente, cinco recomendaciones para prevenirlos.

Independientemente del tipo de infraestructura de que se trate, el autor detectó patrones de errores en común cometidos en los casos analizados. Su trabajo de investigación le permitió focalizar 621 elefantes blancos en todo el país, de los cuales seleccionó los 32 contenidos en el libro, representando a cada entidad federativa de México. Esta información aparece detallada en el primer capítulo.

Con ayuda de ejemplos, cuadros y fotografías, en el segundo capítulo Franco Corzo narra los casos en forma dinámica y ágil. Cada caso de elefante blanco presentado cuenta con una línea del tiempo y datos precisos sobre su ubicación y estado material.

El lector notará con sorpresa la cantidad de recursos financieros gastados en proyectos como esos, y los fracasos de todo tipo, que van desde auditorios, complejos deportivos y sistemas de transporte, hasta centros de salud y aeropuertos, todos convertidos en elefantes blancos.

Debido a que el autor aborda la manera en que son gestados y ejecutados estos proyectos públicos, en el tercer capítulo presenta una serie de mantras para anticiparse a los elefantes blancos, y explica a su vez los cinco errores más comunes o factores detonantes del fracaso. No deja de llamar la atención que el ego de los políticos figure entre los mencionados factores detonantes, como ocurrió en el caso del Centro Internacional de Convenciones (CIC), en San José del Cabo:

«Frases comunes de políticos o funcionarios de alto nivel, en relación con este tipo de proyectos, son: “Se hace porque acá mando yo”; “la gente me eligió para decidir, así es que no te equivoques, acá se hace lo que yo digo”; o “encuentren la forma de hacerlo, ese es su problema, se hace porque se hace.” (pág. 322)

Cuando el ego salta a relucir en algún proyecto, pasa a segundo término la disponibilidad de recursos o la urgencia ciudadana de los mismos. Además, al ego político pueden sumarse otros factores, como el cambio constante de funcionarios, que pueden poner en riesgo la continuidad de las obras.

En otras palabras, decisiones de este tipo provocan que, en algunas ocasiones, los proyectos queden inconclusos y sean víctimas de acciones vandálicas, como ocurrió con el Hospital Materno Infantil de Campeche:

El mobiliario ha sido saqueado, desde gabinetes y puertas hasta aparatos monitores de signos vitales. En tanto la disputa en los tribunales continúe, el Gobierno está atado de manos. Desafortunadamente, lo material no es lo más grave que se han robado en Ciudad del Carmen: es el despojo al derecho a una salud digna para miles de madres e infantes en el estado. (pág. 76)

El autor afirma que “en la política como en la vida, no basta con tener buenas intenciones. Para que las buenas intenciones de los políticos tengan sentido, agrega, debe realizarse una adecuada planificación e implementación de proyectos.

Otra de las características comunes en los elefantes blancos es la mala elección de líderes de proyecto. Franco demuestra con hechos la forma en que líderes incompetentes y sin experiencia toman decisiones equivocadas, tal como ocurrió con el Auditorio del Bienestar, en Quintana Roo.

Esa obra, popularmente conocida como el “auditorio más peligroso de México”, fracasó debido al riesgo que representaba para la audiencia. Un líder de proyecto experimentado y capaz no habría permitido dar por concluida la construcción en tan pésimas condiciones de seguridad.

El proyecto estuvo plagado de fallas administrativas y técnicas que derivaron en un auditorio que no garantiza las condiciones de seguridad mínimas necesarias para llevar a cabo eventos masivos… (pág.139)

El libro incluye casos muy tristes, como el del “Puente roto de Altamira”, en Tamaulipas, conocido como “el puente de la muerte”. El autor realiza fuertes señalamientos a la obra por las vidas que se perdieron ahí y que pudieron evitarse:

La corrupción mata. No lo digo en sentido metafórico. Una obra mal planeada, con vicios ocultos, hecha con negligencia, puede costar vidas. (pág. 219)

Otro factor detonante señalado por Franco Corzo es la imprecisión en el cálculo de los costos de los proyectos. Tal fue el caso del Palacio de la Civilización Maya, que no se concluyó por falta de recursos. Así, lo que hubiera sido un tributo a una de las civilizaciones icónicas de México, terminó como un edificio abandonado en medio de la selva.” (pág. 170)

En el último capítulo de El país de los elefantes blancos, el autor propone cinco recomendaciones para atacar o contrarrestar los factores detonantes de elefantes blancos, ayudándose, por ejemplo, de experiencias exitosas sobre la gestión de proyectos en otros países.

Entre estas recomendaciones destacan la importancia de un equipo de trabajo competente, la elección de un abogado del Diablo y la realización de diversos tipos de análisis, a fin de asegurar la planeación y ejecución exitosas de los proyectos.

La misión del abogado del Diablo es generar desacuerdo con las personas que participan en la gestión de un proyecto, y (así) encontrar las fallas de diseño y potenciales riesgos de implementación… (pág. 219)

El mérito de Julio Franco Corzo es haber realizado una investigación cuyo interés es global. Sin duda, este libro pone bajo la lupa la gestión pública en todos los niveles y en muy diferentes contextos.

Se trata de un libro esclarecedor, directo, que pretende servir de llamado de atención e invitar a la reflexión a quienes tienen en sus manos decisiones importantes en la administración pública.

El país de los elefantes blancos es un libro que no puede faltar en una biblioteca, porque contribuye a la comprensión del significado de las malas decisiones gubernamentales, pero también, y lo más importante, porque es una guía para emprender y ejecutar proyectos, no solo públicos, sino también privados.

Diseñar un proyecto desde el comienzo y llevarlo a feliz término es lo que se merecen los habitantes de un país, sea México, o cualquiera de Latinoamérica o del mundo. Afortunadamente, esto no es utopía y así lo demuestra el especialista en políticas públicas, Julio Franco Corzo, con este enriquecedor aporte.

Con información de QuéLeer


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