El periodista especializado en criminalística, Javier Ignacio Mayorca, habló en la edición de “Crímenes Sin Castigo” de hoy sobre: “Hurto de lamparas en fachadas de edificios”
Recientemente las autoridades han informado sobre un nuevo modus operandi de los delincuentes en varias zonas de Caracas; este consiste en hurtar las lamparas o luminarias que están en las fachadas de los edificios y casas. El efecto en este hecho es doble, por una parte el antisocial se apodera de un bien que luego utiliza para su beneficio. Por otra parte la fachada del inmueble quedara a oscuras, y es precisamente en la oscuridad donde se puede actuar con mayor impunidad para el asalto de transeúntes, robo de propiedades y vehículos y muchos otros actos delictivos.
Estas lamparas robadas en muchos casos luego son revendidas, creando un mercado negro alternativo y abriendo un circulo vicioso al subir la demanda de estos productos. En el caso de las lamparas muchas veces se tiene que dañar las instalaciones para obtener este objeto, lo cual afecta en mayor medida al gasto monetario para reponer estos artículos.
Precauciones para el robo de lamparas
Alertar a los miembros de la comunidad y generar conciencia mediante información concreta y precisa de lo sucedido y los propósitos de los antisociales.
Llevar a cabo el endurecimiento de las lamparas y objetivos mas comunes, generando trabas para el delincuente y asegurar que el objeto no pueda ser sustraído nuevamente. También colocar las lamparas lo mas elevadas posibles del suelo.
La ausencia de acción es leída por los antisociales como desinterés o decidía y hay que dar por hecho que los delincuentes van a convertir estas actividades en un habito al darse cuenta del poco interés que se le pone a la propiedad.
También hay que recordar que cada vez que se sufran estos robos y daños a las propiedades, hay que denunciar estos hechos ante las autoridades locales.
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