¿Sabía que detrás de las ventas de marcas piratas están organizaciones terroristas?

¿Sabía usted que detrás de las ventas de películas o ropa de marcas piratas, autos robados o cigarrillos falsificados podría estar un mecanismo para el financiamiento de organizaciones terroristas?

Según el responsable para Latinoamérica de la Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global, Alejandro Cassaglia, hay grupos señalados como terroristas que están obteniendo los recursos para sus ataques y el mantenimiento de sus redes mediante estos delitos, en países como Brasil, Argentina, Paraguay, Estados Unidos y Venezuela.

Cassaglia participó como ponente durante un seminario internacional celebrado en la última semana de noviembre, bajo los auspicios de la Universidad Católica de Salta, Argentina.

De acuerdo con el experto académico, uno de los principales centros de operaciones del grupo Hezbollah es el área de la triple frontera que comparten Brasil, Argentina y Paraguay.

Cassaglia alertó que allí se desarrollan un conjunto de comercios ilegales que son aprovechados por grupos extremistas como este para obtener el financiamiento de sus actividades bélicas en otras partes del mundo.

Según el representante de Ciseg, Alejandro Cassaglia, la plataforma de Hezbollah ha permanecido intacta en Latinoamérica luego de los atentados con explosivos contra la embajada de Israel en Argentina y la sede de la Asociación Mutual Israelí Argentina de Buenos Aires, en los noventas del siglo pasado.

Cassaglia alertó además que durante los últimos años estos grupos se han fortalecido en Venezuela, donde contarían con respaldo político y las oportunidades para obtener documentos de apariencia legal, que luego les permiten trasladarse a otras partes del mundo, ocultando sus verdaderas identidades.