Mauricio Brin, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, catalogó de ineficiente el esquema 7×7, a su juicio, es muy difícil aplicarlo en el sector.
El gremialista indicó que se debe avanzar en la reactivación del sector y poner en marcha las obras paralizadas.
“En los últimos 8 años el sector ha decrecido en 97% y ha perdido un millón de puestos de trabajo (…) el 63,3% de las empresas tienen proyectos paralizados”
Brin puntualizó que el apoyo más efectivo que el gobierno puede dar a las empresas -para mitigar en el menor tiempo posible los efectos de la pandemia en la economía-, es iniciar una restitución progresiva de la actividad empresarial del país.
Considerar al sector construcción como esencial y prioritario, por la capacidad que tiene de generar empleos
Indicó que el parque industrial, que se dedica a producir materiales e insumos para el sector ha ido cerrando; y el acceso a fuentes de financiamiento son inexistentes.
La máxima autoridad de la Cámara de la Construcción hizo varias propuestas al ejecutivo nacional entre ellas:
- Otorgar prórrogas o extensiones del cumplimiento de las obligaciones tributarias
- Modificar el calendario de dichas obligaciones como IVA y el ISLR
- Implementar procesos digitales que permitan la flexibilización
- Despenalizar el sector inmobiliario mediante modificaciones a las leyes
- Implementar una unidad indexada para compra y venta de inmuebles y alquiler
- Dinamizar la oferta de productos de la construcción mediante un régimen temporal de importación como el acero y cemento
- Acceso al financiamiento mediante el mercado de valores
- Crear una agencia nacional de proyectos APP de carácter público-privado
Brin ratificó el compromiso del sector en el progreso y el bienestar del país.
“Venezuela reclama un acuerdo nacional con la participación de todos los actores del país para superar los graves problemas que nos agobian”, concluyó Brin en su participación, en la Rueda de Prensa organizada por Fedecámaras.
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