Venezuela, Argentina, Belice, Brasil, México, Bolivia, Chile, Cuba, Colombia, Honduras y San Vicente y las Granadinas crearon la Alianza de Países de América Latina y el Caribe contra la Inflación para garantizar la seguridad alimentaria de la región.
Según la declaración presidencial emitida por el gobierno mexicano el pasado 5 de abril, los países miembros de la Alianza están determinados a unir voluntades para asegurar el acceso a los productos de consumo básico. Al mismo tiempo, se comprometieron a generar esfuerzos regionales para fortalecer la economía de cada país.
Los 7 acuerdos de la Alianza de Países de América Latina y el Caribe Contra la Inflación:
- Avanzar en la definición de facilidades comerciales, así como medidas financieras y logísticas, considerando la realidad de cada país.
- Crear un grupo de trabajo técnico integrado por representantes de cada gobierno para determinar las medidas de cooperación regional.
- El grupo de trabajo tecnico tendrá la facultad de establecer un plan de acción que implemente un plazo razonable para la adoptición de las medidas que faciliten el comercio.
- El grupo de trabajo técnico realizará un análisis de viabilidad y acciones que derive en agilizar el acceso a los productos de consumo básico.
- Dentro de las facilidades logísticas y financieras deben recomendar la adopción de medidas para mejorar la eficiencia del ingreso y salida de los productos básico a puertos y fronteras.
- Impulsar medidas para la facilitación del acceso a crédito internacional y aumentar el financiamiento multilateral de proyectos agricolas
- Coordinar esfuerzos con actores económicos del sector privado para dar seguimiento a los acuerdos de esta cumbre.
Para Aarón Olmos, economista, el séptimo punto es el más importante, debido a que el sector privado es un actor fundamental en la superación de procesos de inflación. Resaltó que este sector cuenta con las herramientas, el conocimiento, la estructura y la visión para lograr que un país crezca y se desarrolle.
Durante el programa Mesa de Análisis, agregó que actualmente en muchos países de Latinoamérica las empresas privadas son las impulsoras de la economía, resultado indispensables en cualquier proceso de recuperación económica.
El economista destacó que la búsqueda de una visión conjunta para recuperar la producción de la región es una decisión positiva, porque el problema inflacionario de cualquier país se resuelve principalmente con políticas productivas y comerciales. Sin embargo, recordó que gran parte de los países de la alianza tienen condiciones macroeconómicas «complicadas», lo que podría generar que algunos países se beneficien más que otros.
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