En los primeros seis meses de 2020 han sido denunciados cuarenta plagios. La paralización del país con motivo del decreto de alarma nacional pareciera no haber tenido mayor impacto, si se toma en cuenta que durante la primera mitad de 2019 fueron iniciadas 47 averiguaciones por este delito.
El municipio Libertador y el estado Miranda acumulan la mayor cantidad de casos, abarca el 50%, con una importante cantidad de casos en los Altos Mirandinos.
Desde que comenzó la cuarentena ha repuntado los secuestros en Zulia, con víctimas en los municipios Catatumbo y Santa Rita.
Las bandas de secuestradores también se mantienen activas en Carabobo, con casos reportados en Valencia y Naguanagua. En las ciudades, los captores intentan obtener sus pagos en lapsos de negociación que se prolongan por horas, pero que no pasan de un día.
En cambio, en Aragua, Lara y Zulia los tiempos de cautiverio son más prolongados, y los montos negociados en rescate pueden ascender a los cientos de miles de dólares americanos.
En 2020, la mayoría de los casos se ha resuelto mediante negociación entre los delincuentes y los allegados a las víctimas. Solo en el 25% de los secuestros, las víctimas han sido rescatadas o liberadas como consecuencia de la llamada “presión policial”.