Actualmente se está recolectando la cosecha de lo que se logró sembrar en maíz y arroz en 2020, sin embargo, aunque no hay cifras específicas de ello, el panorama con los datos de siembra indican una fuerte reducción de la superficie de cultivo.
De acuerdo con Roberto Latini, director del rubro de arroz y maíz de Fedeagro, la situación año tras año empeora por la imposibilidad de tener acceso a los recursos, la falta de financiamiento bancario y todas las trabas que hacen imposible llevar la producción a los niveles que se requieren.
Explicó que a inicios de ciclo se estimaba tener una superficie de alrededor de 150 mil hectáreas de maíz, lo que significa el 30% de los requerimientos nacionales.
Mientras que en arroz las cifras no se alejan, aunque se reflejan reducciones importantes con 40 mil hectáreas en este ciclo.
“Hay que entender también que en maíz se requieren un millón de hectáreas cultivadas y en arroz más de 200 mil ha, por lo que las cifras son bien bajas y de no revertirse la situación seguirá cayendo”
Por otro lado, añadió que el impacto del tema de combustible ha sido de gran peso, debido a que todas las maquinarias y vehículos de traslado tanto como carga y particulares utilizan gasolina y diésel.
“Este fue uno de los elementos que incidió en el ciclo de invierno y que ha repercutido durante todo el año”
Asimismo, las fallas en el sistema eléctrico que sigue latente, ha impactado por lo menos en el cultivo de arroz donde hay pozos de riego y se necesita del suministro de energía.
Por otro lado, Latini aseveró que como no se logra abastecer la demanda nacional hay que importar ciertos productos, sin embargo, el problema es que los volúmenes son muy grandes o son traídos a destiempo como en este momento de cosecha.
Ante este escenario, señaló que las conversaciones con las autoridades han sido escasas para poder reforzar la producción nacional.
Escuche el audio completo aquí:
Lea también:
