Smartmatic aseguró que las cifras que dio el CNE y las que arrojó el sistema no concuerdan

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quedó envuelto este miércoles en un gran escándalo, luego de que la empresa Smartmatic que suministró la tecnología para la elección de su Constituyente asegurara que el dato de participación fue «manipulado».

A pocas horas de que Maduro juramente a los asambleístas elegidos el domingo, la compañía SmartMatic afirmó que gracias a las seguridades de su sistema pudo determinar, «sin lugar a dudas, que en las pasadas elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente hubo manipulación del dato de participación».

El poder electoral aseguró que en la votación participaron más de ocho millones de personas, pero la oposición sostiene que apenas hubo unos tres millones, por lo que denuncia «el mayor fraude en la historia» del país.

BBC Mundo le preguntó director de la firma, el venezolano Antonio Mugica, si había discutido sus hallazgos con el gobierno de Venezuela y las autoridades electorales, pero -después de una larga pausa- el ejecutivo respondió negativamente. «Pasamos los dos últimos días asegurándonos de que esto que estamos diciendo es verdad, que es preciso», dijo.

«No sentimos que alertar a las autoridades del CNE antes de hacer esta declaración fuera lo correcto», explicó.

«Pensamos que a las autoridades no les iba a gustar lo que teníamos para decir», recalcó.

«Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores», dijo SmartMatic, que dio soporte a los procesos electorales venezolanos entre 2004 y 2015, incluida la elección de Maduro en 2013 por estrecho margen sobre el opositor Henrique Capriles.

«Para conocer con exactitud la participación debería hacerse una auditoría más extensa del sistema de recuento», advirtió no obstante el presidente de Smartmatic, Antonio Múgica Múgica, en una rueda de prensa en Londres.

Entre 2004 y 2015 Smartmatic ha participado en 14 elecciones, estableciendo más de medio millón de máquinas para votar, y procesó más de 377 millones de votos en Venezuela, según información provista por la empresa.

El escándalo estalló en medio del rechazo de la oposición y de la comunidad internacional a la Constituyente, que la consideran una amenaza a la democracia.