El auge del emprendimiento en Venezuela ha cobrado gran relevancia en los últimos años, representando una salida para muchos ciudadanos en medio de una crisis económica que ha llevado a la necesidad de diversificar los ingresos familiares. Según María Isabel Díaz, economista y profesora de la Universidad Central de Venezuela, este fenómeno tiene sus raíces en la urgencia de generar ingresos alternativos ante la inestabilidad del mercado laboral.
Recientes estadísticas internacionales, como las del Global Entrepreneurship Monitor, indican que el país cuenta con aproximadamente 5 millones de emprendedores. Sin embargo, la sostenibilidad de estos negocios ha presentado retos significativos, ya que estudios desde la universidad revelan que solo un 10% de los emprendedores logran hacerse visibles en el mercado.
La especialista en economía mencionó en el programa de «Análisis de entorno» que los nuevos negocios han surgido en los sectores gastronómico y comercial, mientras que otros se han volcado hacia el ámbito tecnológico y de servicios, aprovechando las oportunidades que brinda la digitalización. No obstante, hay un desafío importante: la falta de legislación que regule y apoye estas iniciativas.
El Estado ha implementado un portal que permite a los emprendedores registrarse para operar con una exoneración de impuestos durante dos años. Díaz destaca que este proceso no está exento de complicaciones, ya que conlleva costos que varían entre 100 y 500 dólares, dependiendo de la asesoría legal necesaria para cumplir con los requisitos del SAREN.
Este contexto resalta tanto las oportunidades como los obstáculos que enfrentan los emprendedores en Venezuela, donde la creatividad y la adaptabilidad se vuelven claves para la supervivencia y el éxito de sus negocios.
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