En cuanto a la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, Gipsy Pineda, tesorera de Fedecámaras Táchira y presidenta de la Cámara de Turismo del estado, aseveró que nada más en las primeras de cambio se podría estar hablando de 8.000 fuentes de empleo que se generarían. 4.000 en bufetes de empleo directo y 8.000 fuentes de empleo indirecto, «empleos estables, empleos consolidados, empleos con sueldos dignos».
«Hay una capacidad instalada paralizada y disminuida, pero (…) nosotros podemos decir que, como un indicador serio de que la reactivación económica va a ser muy beneficiosa desde el punto de vista social y económico, es hablando claramente de fuentes de empleo»
De igual manera, la representante gremial señaló que en su opinión, se debe guardar cautela al hablar de cifras económicas, «porque la actividad económica fronteriza no se ha paralizado en su totalidad, ella se transformó, al cerrarse la frontera formalmente ella se transformó a una dinámica fronteriza informal e ilegal», señaló la gremialista.
«En la frontera, desde el punto de vista formal, de estructura empresarial y de organizaciones, son empresas total y absolutamente disminuidas, quebradas y paralizadas (…), muchas han hecho vida informalmente, pero tampoco tenemos cifras, porque las fuentes de empleo generadas en la informalidad son fuentes de empleo inestables, con pagas eventuales, en donde se genera una catástrofe desde el punto de vista social y económico»
Asimismo, Pineda destacó que «la recuperación económica fronteriza sí lleva su tiempo, eso es progresivo, porque debemos tomar nuevamente esos mercados, recuperar clientes, reposicionarnos y ese proceso de adaptación cuesta muchísimo dinero y esfuerzo».
Por otra parte, la tesorera de Fedecámaras Táchira informó que existe una fuerte intensión de reapertura fronteriza el 8 de agosto, es decir, el día siguiente al que el nuevo mandatario presidencial de Colombia, Gustavo Petro, tome posesión de su cargo.
«Esa reapertura fronteriza se haría no por el puente de San Antonio (…), sino que se haría desde Tienditas (Puente Internacional Tienditas), puesto que cuenta con la infraestructura y la capacidad para esta reapertura, que se haría de manera progresiva» indicó Pineda.
La gremialista, además expresó «el sector privado tiene claro que sin duda alguna esta reapertura debe ser consensuada ante el sector privado y entre los Ejecutivos (…), también entendemos que esto es un tema netamente regional, en donde Bogotá y Caracas pudieran desconocer gran parte de la dinámica fronteriza que solo quienes vivimos, hacemos vida comercial y hacemos vida en la frontera entendemos a plenitud».
«Esta reapertura debe ser una reapertura basada en la participación plena del sector privado fronterizo. En donde haya una postura y una posición de los gobiernos nacionales tanto Caracas como Bogotá de una escucha amplia» señaló.
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