El storytelling o el arte de contar historias siempre ha sido una de las principales armas de los docentes. Así consiguen que los alumnos centren su atención y se convierten en los protagonistas de las lecciones. Las tecnologías son desde hace unos años un apoyo decisivo para ello. De hecho, el 75% de los profesores usa tabletas, ordenadores o algún dispositivo a diario, un 8% más que en 2017.
Esta es solo una de las conclusiones a las que han llegado en el II Encuentro #RealInfluencers, organizado por la compañía tecnológica especializada en educación Blinklearning y que tuvo lugar el pasado 20 de junio.
En la cita participaron youtubers, educadores, psicólogos y profesionales de medios de comunicación, entre otros, que analizaron desde sus distintos puntos de vista el futuro de la educación y esa labor tan ardua de introducir a los alumnos una lección en su cabeza.
Los alumnos como parte del contenido
Alfredo Hernando, psicólogo, educador y autor de iniciativa Escuela 21, considera que lo importante de una lección no es el contenido sino cómo se cuenta «para que el alumno implante la historia en su cabeza, para que nazca dentro de él». Ahí es donde las tecnologías juegan su papel clave.
Raquel Aliaga, profesora del IES Gabriel García Márquez (Madrid), cree que los niños construyen su propio conocimiento utilizando la fuente directamente y no de forma pasiva atendiendo a las lecciones de un profesor. El método propuesto por esta docente dista mucho de la educación tradicional, el cuadernillo y los deberes.
La profesora crea todo un entorno e historias, apoyadas por una página webque es donde se alojan las estaciones y los puntos de evaluación del camino por el cual el alumno accede al contenido. Estos puntos contienen lecciones de las que ellos mismos tienen que extraer de distintas fuentes (libros, vídeos, blogs, imágenes y textos). El itinerario se completa con actividades «puras y duras». ¿Los resultados? Según cuenta la profesora una clara mejora de las competencias, el compromiso y la motivación de los alumnos.
Este itinerario interactivo no es la única forma de utilizar estas tecnologías. Hernando apuesta por sustituir los clásicos casetes de los 90 por listas de reproducción con música, lecciones y contenido. También recalca los beneficios que tienen estas tecnologías para los alumnos a los que les permite un trato más personalizado que el aprendizaje clásico.
¿Dónde se pone el límite?
Los niños y jóvenes pasan cada vez más tiempo en las redes sociales y con vídeos YouTube. Estas plataformas incluyen contenido de todo tipo, por lo que la línea entre lo adecuado y lo perjudicial es muy fina. Pero no todo lo que ofrece YouTube es tan malo como se puede pensar.
El equipo de Playground presentó la labor didáctica de sus canciones de trapVelaske y Te coloniso, de los que dijeron que permitían hablar de otra forma de arte. «En los espacios de aprendizaje lo importante es que el mensaje llegue», añadieron.
Créditos: Huffpost
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