La mañana de este domingo, 6 de agosto, un grupo de rebeldes intentó tomar el Fuerte Paramacay, en Valencia. El hecho ocurrió luego de que se publicara un video en el que unos funcionarios, encabezados por el capitán Juan Caguaripano, se declararan en rebeldía contra el gobierno de Nicolás Maduro.
“No hubo un alzamiento militar como tal, lo que hubo fue la toma del Fuerte Paramacay, que es una instalación militar estratégicamente importante para el Ejército Nacional”, clarificó la periodista especializada en la fuente militar, Sebastiana Barráez.
Asimismo, aseveró que “esta acción demostró, entre otras cosas, que el Fuerte estaba en un estado de gran vulnerabilidad y, además, se contradice lo que dice el Ministerio del Poder Popular para la Defensa cuando asegura que es un grupo de delincuentes comandado por un desertor”.
Para la periodista, la declaración emitida por el Ministerio de la Defensa, “lo que refleja es que es mucho más grave la situación porque si no fue un grupo comando preparado quien asaltó el Fuerte, sino que fue un grupo de delincuentes cualquiera, pues uno, lo que puede suponer, es que ahorita debe andar más de un delincuente común pensando que puede asaltar fácilmente cualquier instalación militar en el país”.
En torno a la acción de toma del Fuerte, Barráez dice que revela una gran presión dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), “interiormente se ha materializado la molestia e inconformidad, sobre todo desde el momento en que le Presidente de la República llamó a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC)”.
Entre otras cosas, indicó que no se consideró que desde la FANB se venía emitiendo alertas, haciendo llamados, para evitar que se impusiera la ANC, que Nicolás Maduro, como comandante en jefe de la FANB, “prefirió obviar esos llamados de alertas y terminó imponiendo la ANC”.
Respecto al capitán Juan Caguaripano, recordó que en el año 2014 planificó una insurrección que fue develada en su momento y por ello, fue llamado desertor por la FANB y posteriormente dado de baja. Esta vez, “se puede asumir que lo intento nuevamente, materializando el hecho”, en el Fuerte Paramacay.
A juicio de la periodista experta en la fuente militar, “el Presidente de la República debe tomar en consideración estos llamados de alerta, oír más a la institución castrense y tratar de que los militares regresen a los cuarteles y se ocupen de la función esencial que constitucionalmente les está indicada, como es la defensa del territorio y la soberanía”.
Barráez duda que pueda haber una réplica de las acciones acontecidas en Valencia porque “se notó que el grupo que tomó el Fuerte Paramacay esperaba una reacción en cadena de otras unidades militares y eso no se dio”.
Por último, manifestó que el incidente militar “va a crear una situación de alerta no solamente en el interior de la FANB, sino en el mundo civil porque las acciones militares no es que sean plausibles o que los golpes militares puedan ser respaldados por nadie de la sociedad civil, pero indica que hay problema con esta institución que es la que tiene el monopolio de las armas en el país”.
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