Guerra comercial: Donald Trump evalúa limitar las inversiones chinas en tecnología estadounidense

El departamento del Tesoro de Estados Unidos está preparando una serie de límites que impedirían que las empresas que tengan al menos un 25% de control chino compren compañías estadounidenses con «tecnología industrialmente significativa», según indicó dijo el domingo un funcionario del gobierno de Donald Trump.

El anuncio de la medida se haría el viernes, según indicó el funcionario así como también un reporte del periódico The Wall Street Journal, y marcaría otra escalada del conflicto comercial entre Estados Unidos y China, que amenaza con agitar a los mercados financieros y afectar el crecimiento mundial.

Las restricciones a la inversión del Departamento del Tesoro se espera que apunten a sectores clave, incluidos varios que Beijing está tratando de desarrollar como parte de su plan industrial «Hecho en China 2025″, dijo el funcionario estadounidense.

Entre sus metas, el plan de Beijing apunta a mejorar sus capacidades en tecnología avanzada de la información, aeroespacial, ingeniería marina, productos farmacéuticos, vehículos de energía avanzada, robótica y otras industrias de alta tecnología.

El reporte del Wall Street Journal también señala que el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el Departamento de Comercio están diseñando planes para establecer controles «mejorados» de exportación para evitar que esas tecnologías sean enviadas a China.

Portavoces de la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Comercio no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de parte de la agencia Reuters.

El funcionario de la administración Trump dijo además que el Departamento de Tesoro invocaría la Ley de Poderes Económicos para Casos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA, por su sigla en inglés) para elaborar las restricciones.

Washington y Beijing se encuentran enfrentados desde hace meses por las tarifas que el presidente Trump ha impuesto a China, a la que acusa de practicar un comercio «injusto», y otros países en lo que ha sido llamado una «guerra comercial».

En el terreno de la tecnología esto se ha potenciado por una serie de restricciones impuestas a fabricantes de dispositivos como Huawei y ZTE, citando como razón la amenaza de seguridad que significa para Estados Unidos los vínculos que la compañías mantienen con el Partido Comunista de China.