Cuando hablamos de deporte y tecnología solemos asociarlo a smartwatches, pulseras cuantificadoras y wearables en general. A veces también a inventos tan sorprendentes como las zapatillas que se atan solas, pero a menudo se nos olvida una parte clave en el desempeño deportivo: los avances e innovación en los materiales. El último lanzamiento de Nike es la Nike Epic React Flyknit, una zapatilla de running y no tiene sensores, ni etiquetas NFC, sino que centra toda su innovación en el material, la espuma que Nike ha bautizado ‘React’. Estuvimos en el evento de presentación en Londres para conocer toda la tecnología detrás de esta zapatilla y, por supuesto, ponerlas a prueba.
Diseño computacional al servicio de los materiales: el secreto está en la suela
El material es la clave de las nuevas zapatillas de la firma americana. Se trata de un material apodado Nike React que ya se había usado en calzado de básquet y que ahora se adapta al mundo del running con las Nike Epic React Flyknit. Bret Schoolmeester, Director Senior global de calzado para running en Nike, explicó más acerca de la creación de este material durante la presentación:
«Los atletas nos pedían suavidad como en la espuma Lunar, pero más retorno de energía. Es algo muy difícil de conseguir porque estas dos propiedades son opuestas por naturaleza. Las cosas son suaves porque absorben energía, no porque la devuelvan, mientras que cuando un material es reactivo no absorben energía (…) Por si eso no era suficiente, nos pedían que lo hiciéramos más ligero (…) y además duradero. Los materiales ligeros y duraderos son muy difíciles de crear.»
El ingrediente principal de Nike React es caucho sintético y, según Schoolmeester, esto le otorga mayor durabilidad y ese rebote o retorno de energía que buscaban, pero la ligereza y suavidad seguían siendo un reto a superar.
Una vez encontrado el compuesto adecuado, el siguiente paso era definir la forma que iba a adoptar. Para ello usaron técnicas de diseño computacional, un proceso en el que toman datos de los propios atletas, los vuelcan en un algoritmo basado en los beneficios específicos que buscan y devuelve un resultado que les permite perfeccionar el diseño.
Más concretamente, el proceso usa datos sobre la presión que hace el atleta al pisar para detectar qué áreas hacen más fuerza sobre el suelo y así hacerlas más suaves. Si nos fijamos en la suela, está llena de pequeños agujeros, pero no todos tienen la misma profundidad. Con esta especie de patrón orgánico es como crean distinta dureza dependiendo de las necesidades de cada zona, todo a partir del mismo material. El único material adicional que se ha añadido a la suela es la goma en la parte delantera y el talón (las zonas azules), donde más desgaste se produce.
Otro punto destacable del diseño de las Nike Epic React Flyknit es que el talón sobresale un poco de la bota, esto hace que la zona trasera absorba mejor el impacto. Además, se ha añadido una pieza que sujeta el talón para mayor estabilidad. Hablando de la bota, Nike apuesta por una única pieza realizada en una especie de tejido que denominan Flyknit y está diseñado para ser flexible, transpirable y ofrecer una buena sujeción.
Nike Epic React Flyknit, primeras impresiones
Esta es la teoría, pero lo que nos interesa es la práctica. Lo primero que me llamó la atención es lo ligeras que resultan en mano, pero también al llevarlas puestas. Aunque no soy runner habitual, suelo hacer deporte y tengo muchas zapatillas y sin duda son las más ligeras que he probado(por comparar, son un poco más ligeras que las Nike Vomero 12).
El diseño y material de la bota es otro punto a destacar y el que más las diferencia de otras zapatillas más tradicionales. Al principio se hace un poco raro si no estás acostumbrado a llevar este tipo de zapatillas ya que está todo hecho en una pieza y no hay lengüeta, sino que hay que «estirar» la zapatilla para que entre el pie. Una vez puestas, esta especie de malla se adapta muy bien al pie y ofrece muy buena sujeción sin llegar a apretar demasiado. Eso sí, ojo porque tallan pequeñas, yo soy un 39 y necesité un 40.
Durante la carrera tuve muy buenas sensaciones. La suela resulta muy blandita al pisar pero tampoco demasiado, consiguiendo transmitir ese efecto de rebote que evita que el pie se hunda en exceso. Sobre la durabilidad poco puedo decir ya que apenas corrimos tres kilómetros, pero Nike asegura que son más resistentes que modelos anteriores, aunque no se mojaron al preguntarles por los kilómetros que aguantan ya que aseguran «depende de cada corredor».
Volviendo al ajuste del botín, si los calcetines son algo gruesos parece que ajusta demasiado pero al empezar a correr se nota como se expande, pero no llega a perder sujeción. También llama la atención lo transpirable que es el tejido Flyknit (mirando de cerca se ve el calcetín a través de los pequeños agujeros del tejido) y como ‘refresca’ el pie durante la carrera, evitando que sude, pero lógicamente si te pilla la lluvia como nos sucedió en Londres, mejor evita pisar los charcos.
En general la primera impresión al probar las Nike Epic React Flyknit fue muy buena. Son unas zapatillas diseñadas para correr, pero resultan más accesibles que otros modelos más técnicos, primero por su diseño, que además de cómodo es muy sencillo y se aleja de los colores estridentes que se suelen ver en la sección de calzado para running. En segundo lugar, su precio de salida se queda en 150 euros, una cifra elevada pero que no llega al nivel de algunos modelos más avanzados que rondan e incluso superan los 200 euros.
¿Cómo serán las zapatillas del futuro?
Como decíamos al principio, cuando hablamos de tecnología y deporte a menudo lo relacionamos con prendas conectadas o monitores de actividad. Durante el evento de presentación tuvimos la ocasión de hacer algunas preguntas a Bret Schoolmeester acerca del futuro de la industria y estas aplicaciones ‘smart’ frente a la investigación de materiales.
Xataka: Hemos visto algunas zapatillas Nike conectadas y recientemente lanzasteis un jersey para básquet con NFC. ¿Dónde ves más innovación en los próximos años, en la parte de aplicaciones inteligentes o en los materiales?
Bret Schoolmeester: En ambos, absolutamente. Creo que los productos smart son el camino del futuro, productos que pueden informar, primero para que el usuario aproveche mejor el producto y segundo para que nosotros podamos hacer mejores productos en el futuro. Son complementarios, necesitamos grandes materiales y grandes herramientas para aprovechar esos datos como el diseño computacional, espumas, Flyknit… Si tuviéramos toneladas de información pero nada que hacer con ella no serviría de mucho. La clave es tener buenos datos, usarlos de forma adecuada y con ellos conseguir grandes productos.
Xataka: ¿Cuál es el siguiente reto a superar para el calzado de running? ¿Hay algún problema que las Nike Epic React no hayan conseguido solucionar?
Bret Schoolmeester: Lo mejor para nosotros es que hay ciertos beneficios que nunca pasan de moda, siempre hay algo que vamos a querer mejorar. La zapatilla tiene un peso, siempre podemos restar un poco más a ese peso. Tampoco da un 100% de retorno de energía por lo que vamos a poder seguir mejorando. Hay muchas cosas en las que vamos a seguir trabajando. Conseguimos mejorar las Vaporfly un 4%, ¿por qué no 5% o 6%?
Xataka: ¿Cómo crees que serán las zapatillas de deporte en diez años?
Bret Schoolmeester: Es lo que hace que siga viniendo a trabajar cada día, es apasionante. Hace un año no hubiera hablado sobre tecnologías de las que hemos hablado hoy, siempre hay cosas nuevas por llegar. Habrá grandes avances en materiales, en diseño, nuevas formas de monitorizar datos que nos permitirán crear grandes productos en los próximos años. El camino que estamos marcando en Nike es que conseguimos mejoras muy definidas sobre nuestros productos; un 4% mejor, 13% más ligero… así es como nos marcamos el listón a nosotros mismos y al mismo tiempo somos totalmente transparentes con nuestros corredores.
Créditos: XATAKA