Venezuela sin petróleo, nueva geopolítica mundial

“No sabe más el que más sabe, sino el que sabe las cosas que importan”

Bernardino de Rebolledo

Cuando el petróleo deje de ser la fuente energética que mueva al transporte, cambiará mucho más que los medios utilizados para trasladarnos de un lugar a otro. Con el declive del petróleo, lo que viene es una nueva geopolítica mundial.

El mundo que conocemos, su división en países ricos y pobres, en poderosos y estratégicos, basados en los combustibles fósiles llegará a su fin.

“El petróleo ha sido la mayor transferencia de renta de la historia de unos países a otros”, dice Gonzalo Escribano, quien dirige el programa Energía y Cambio Climático del Real Instituto Elcano. “Los países compradores estamos transfiriendo a los productores más dinero del que jamás se ha transferido en la historia. Más que el oro en el descubrimiento de América.

Continua Escribano: “les transferimos a unos señores de Arabia Saudí y de otros países que les cuesta 7 dólares extraer cada barril y se lo llegamos a pagar por encima de los 100 dólares. No ha habido ningún fenómeno económico que se le parezca”.

El nuevo mundo en el que el petróleo ya no mande en la geopolítica plantea un nuevo escenario de relaciones internacionales. Europa importará energía eólica de Marruecos o hidroeléctrica de Noruega, lo mismo pasará en Asia y en toda América. Mientras el petróleo desaparece, aparecerá progresivamente un rompecabezas con nuevos actores.

“La lucha contra el cambio climático ya está en piloto automático”, afirma Nikhil Seth, director ejecutivo del Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR). “No se puede frenar la revolución tecnológica que está empujando el mundo y esa tecnología no pasa ya por los combustibles fósiles”.

Sin embargo, hasta que el declive del consumo de crudo sea un hecho aún puede pasar mucha agua bajo el río. Y el factor Estados Unidos de Norte América no se puede subestimar.

En poco más de 2 años EEUU será autosuficiente en materia energética y esto lo va a cambiar todo, ¿Dónde va a vender Venezuela, México y Ecuador su petróleo? ¿Va a seguir EEUU manteniendo su política de protección en el Medio Oriente? Es muy posible que el presidente Trump se desvincule de esa región, desestabilizándola, lo que afectaría al precio del petróleo global, porque el resto del mundo todavía lo necesita.

En el nuevo orden, en vez de peleas por la gasolina como en la película Mad Max, puede que sean por el control de los paneles solares. Aunque en realidad, lo que más me llama la atención del film es que nunca deja claro qué le pasó en el planeta para dejar el mundo patas arriba.

El litio es el mineral esencial para la fabricación de las baterías que utilizan los automóviles eléctricos, híbridos, generación de energía eléctrica es y la fiebre por este mineral ya comenzó.

En una extensión de 10.000 kilómetros cuadrados ubicada en el sur de Bolivia se encuentran las mayores reservas de litio del mundo que van a convertir al país en una nueva potencia energética.

Sólo en el salar de Uyuni, tienen 5,4 millones de toneladas métricas de litio, lo que constituye el 50% de las reservas de este mineral en el mundo. Bolivia conjuntamente con Argentina y Chile forma parte de lo que se denomina triángulo del litio o también llamado la Arabia Saudita del litio, que concentra más del 85 % de las reservas de ese metal blando conocidas en el planeta.

Sin embargo, se habla fuertemente según artículo del New York Times de febrero el descubrimiento de un inmenso yacimiento mineral de litio en Afganistán, valorado en un billón de dólares que superaría a las reservas de Bolivia.

En todo caso lo importante a destacar es que los nuevos protagonistas del nuevo orden energético ya están apareciendo con fuerza.

El litio entonces es la materia prima del futuro que no abunda en Venezuela, los yacimientos encontrados no son viables comercialmente lo que nos deja con el petróleo como principal generador de renta pero que más temprano que tarde no será el productor de ingresos hacia el país.

Estamos a tiempo de hacer las cosas necesarias para que podamos ingresar a ese nuevo orden mundial como protagonistas y no como espectadores.

Parafraseando a Bernardino de Rebolledo ya sabemos lo que importa ahora presionemos los cambios necesarios en la sociedad para avanzar.

Guerra avisada no mata soldado…