Ante el recrudecimiento de la hiperinflación, las empresas se enfrentan a cambios bruscos y constantes en los costos de reposición y precio de venta, lo que ha evidenciado que dolarizar la estructura de costos no ha sido suficiente.
“La inflación en dólares ha crecido en los últimos meses; esto se nota al perder el poder adquisitivo, incluso si se compara lo que antes podíamos adquirir con la misma cantidad de dólares, hoy es mucho menor”, indicó Héctor Benavente especialista en gestión de crisis y CEO de Kairos Consulting Group.
En este último trimestre del año, y rumbo a cumplir 12 meses en hiperinflación, estamos viviendo la fase dura de la crisis. Esta etapa se inició con el anuncio de las medidas económicas del Gobierno a mediados de agosto.
“Estas medidas, junto con las políticas de control a las empresas, nos ha llevado a una espiral en la cual la inflación se ha acelerado de forma importante. Las cifras de la hiperinflación casi han duplicado su valor de un mes a otro, y hemos visto un deterioro muy acelerado de la calidad de vida de la gente”, indicó.
Al comparar crisis como la de Venezuela, con lo vivido por Zimbabue, Benavente aconseja que aunque haya una depreciación en dólares, las finanzas deben manejarse con una referencia en moneda dura para evitar la pérdida de referencia del dinero.
Agregó que en Zimbabue, durante la hiperinflación, la mayoría de las empresas refirió adaptar precios, presentación, producto y canal de venta fue clave para salvarse. “Adaptar precios a la conducta de compra actual del cliente es vital”.
Estandarizar procesos y usar tecnología para ser más eficiente también es clave. “En otros casos de hiperinflación, aproximadamente 50% de las empresas dijo que esto les permitió seguir operando”.
Con respecto a la alta rotación de personal y a la diáspora, Benavente indicó que cuidar el recurso humano es vital; para ello se debe ofrecer una buena remuneración más formación y ascensos internos, lo que funciona muy bien en situaciones como las de Venezuela.
Agregó que crear escenarios, para el país, sector y empresa, para ir un paso por delante de los acontecimientos y estar lo mejor preparado que se pueda es lo recomendable en escenarios de hiperinflación.
“Superar la realidad económica que vivimos ahora requiere de un plan de gestión de crisis bien elaborado que sea dinámico y tome en cuenta diversos factores del entorno. Mientras más se tarde en implementar, menos serán las posibilidades de sobrevivir”, expresó durante una entrevista en el programa «Mesa de Análisis» con Ahiana Figueroa.
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