Los piratas informáticos pueden obtener la dirección IP de un objetivo, revelando potencialmente su ubicación física general, simplemente enviando un enlace a través de la aplicación móvil Skype.
«La víctima no necesita interactuar con el enlace, más allá de abrir el mensaje, para que su información se vea comprometida», explicó el investigador independiente de ciberseguridad, Yossi.
Esta vulnerabilidad presume un «grave riesgo» para personas de interés público, como activistas, dirigentes políticos y periodistas.
Microsoft, distribuidor de Skype, afirmó que arreglarán este problema en una próxima actualización.