Twitter dispersó el Consejo de Confianza y Seguridad, un grupo asesor formado por unos 100 investigadores independientes y activistas de derechos humanos, con el fin de proporcionar información sobre diferentes contenidos y cuestiones relacionadas con los derechos humanos.
El consejo se encargaba de temas sensibles como la eliminación de material de abuso sexual infantil, la prevención del suicidio y la seguridad en línea. La disolución de este grupo podría tener implicaciones para la moderación global de contenidos de la red social.
Según publicó el Editor de estrategia de The Wall Street Journal, Anthony De Rosa, los miembros del consejo recibieron un correo electrónico de Twitter en el que se les comunicaba que el consejo «no es la mejor estructura» para obtener opiniones externas sobre la estrategia de productos y políticas de la empresa. Aunque la empresa dijo que «seguirá acogiendo con agrado» las ideas de los miembros del consejo, no se dieron seguridad de que fueran a tenerse en cuenta.
Esta comunicación se envió una hora antes de que el consejo celebrara una reunión con personal de Twitter, entre ellos la nueva responsable de confianza y seguridad, Ella Irwin, y el director principal de políticas públicas, Nick Pickles.
Además, la dispersión de este grupo llegó después de que tres miembros clave dimitieran. Los integrantes asegurando que Elon Musk ignoró al consejo a pesar de afirmar que se centraba en la seguridad de los usuarios en la plataforma.
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