Ya ha llegado la nueva generación de iPhone y, con ella, la tradicional polémica sobre los precios de los móviles de Apple. Afortunadamente para los consumidores españoles, la oferta de dispositivos ha crecido considerablemente en el último año gracias al aterrizaje oficial de Xiaomi y de OPPO, dos marcas chinas que llegan agitando la bandera de una magnífica relación calidad-precio. Se suman a otras compañías del gigante asiático que ofrecen alternativas muy interesantes a los aparatos diseñados en California y, nunca está de más recordarlo, fabricados en gran parte en China.
En EL PAÍS hemos probado los más importantes -todos se pueden adquirir con garantía oficial en España y sin recurrir a páginas de importación paralela- y hemos elegido los mejores, teniendo en cuenta la potencia, la calidad de las cámaras, y el diseño entre diferentes características. Salvo el caso especial del smartphone que abre esta lista, el resto cuesta en torno a la mitad de los nuevos iPhone. Lógicamente, no cuentan exactamente con las mismas prestaciones, pero sí con muchas de ellas. Incluso, los hay que superan algunas.
Es más, novedades de Apple, como la doble SIM, llevan presentes en los móviles chinos desde hace un lustro. Y estos terminales ofrecen siempre espacio para dos tarjetas SIM físicas, sin trucos como la eSIM que la nueva generación de iPhone utilizará en todos los mercados menos el chino. Además, ni siquiera esa esa idea es suya: en 2015 Xiaomi introdujo la SIM virtual, que permite conectarse a Internet en la mayoría de países a un precio muy reducido. Finalmente, todos los móviles de esta lista incluyen puerto USB-C, que evita la necesidad de andar con adaptadores, y superan ampliamente la carga rápida de la empresa estadounidense.
OPPO Find X
Su precio de 999 euros lo convierte en la gran excepción de esta lista. Pero el OPPO Find X cuenta con un diseño mucho más revolucionario que el de los nuevos terminales de Apple y está llamado a abrir una nueva era. Porque la marca de Shenzhen ha logrado fabricar el teléfono ‘todo pantalla’ que hace honor a esa etiqueta: ese panel ocupa un 94% de su frontal de 6,4 pulgadas, similar en tamaño al del iPhone Xs Max. Pero, a diferencia de ese rival, no ha caído en la moda del ‘notch’: al contrario, ha solucionado la falta de espacio para cámaras y sensores sacándose de la chistera un sistema mecánico que extiende el módulo con esos elementos cuando son necesarios.
Oppo Find X.
Es una solución que veremos cada vez más en los móviles chinos: Xiaomi y Honor -la segunda marca de Huawei- ya han anunciado que el Mix 3 y el Magic 2, respectivamente, adoptarán sistemas similares para ir acercándose al ideal de la pantalla que cubre el 100% del panel frontal. No obstante, hasta que se popularicen, el Find X es uno de los pocos teléfonos que llaman la atención a la vista: además cuenta con la pantalla curvada que introdujo Samsung y adopta una elegante tapa trasera de cristal en dos tonos degradados, azul y morado.
Por si fuese poco, el Find X esconde también un motor de potencia envidiable. Su cerebro es el chip Qualcomm Snapdragon 845 -utilizado por el resto de los móviles de esta lista con la excepción del Honor- y lo acompaña de 8 GB de memoria RAM. Los demás componentes se encuentran también entre los mejores de la clase: cámara dual de 16 y 20 megapíxeles, reconocimiento facial 3D, y una generosa batería de 3.700 mAh. que cuenta con la carga rápida VOOC que logra el 51% de su capacidad en media hora. El sistema operativo, basado en Android 8.1 también estrena interesantes funciones gestuales.
En China, vuelan: ha roto récords de ventas en tres de las principales plataformas ‘online’. No obstante, para quienes busquen alternativas más económicas, OPPO ha lanzado también el R15 Pro, que ofrece menos potencia y un diseño más parecido al de Apple por menos de 500 euros, y el F9 Pro, que se venderá en torno a los 300 euros.
Xiaomi Mix 2S
Cuando Xiaomi presentó el primer Mix, en una ceremonia que muchos daban ya por acabada tras el lanzamiento del Note 2, pocos podían prever que el teléfono diseñado en colaboración con el francés Philippe Starck iba a marcar un punto de inflexión en la industria. Pero lo que la marca pequinesa consideró un ‘modelo experimental’ pronto se convirtió en éxito de ventas y en el estándar que otras marcas se lanzaron a copiar.
Mi Mix 2S.
Dos años después, Xiaomi tiene en el mercado el tercer vástago de la serie, el Mix 2S, y se prepara para acoger al cuarto modelo el mes que viene. Sin duda, el asombro del primer terminal ha desaparecido, pero el Mix 2S sigue siendo una magnífica alternativa a los iPhone. Desde 529 euros, ofrece un terminal de 5,99 pulgadas con marco únicamente en la parte inferior -sí, es un pequeño engorro para hacerse selfis porque hay que voltear el aparato-, con un elegante cuerpo cerámico con detalles bañados en oro de 18 quilates, potencia de sobra, y una de las mejores cámaras duales del mercado.
Entre los extras del Mix 2S está la carga inalámbrica, el reconocimiento facial, el mayor número de bandas de un móvil -magnífico para quienes hagan viajes internacionales a menudo y no quieran quedarse en 3G o 2G-, y una carga rápida que, como sucede en el Find X, logra el 51% de los 3.400 mAh. de la batería en media hora. Entre los puntos fuertes del sistema operativo MIUI -basado en Android 8.1-, está la posibilidad de clonar aplicaciones para utilizar dos al mismo tiempo. Es una función que introdujo Xiaomi y que todavía no ha copiado Apple. Y, por si fuese poco, Xiaomi ofrece su SIM Virtual, con la que el usuario se puede conectar a Internet en casi cualquier país por unos precios casi tan bajos como con un número local.
Meizu 16
El nuevo buque insignia de Meizu es el ‘smartphone’ de esta lista que menos tiempo lleva en el mercado chino, y a España se espera que llegue dentro de poco. También es la gran apuesta de la marca de Zhuhai para plantar cara al resto de compatriotas y recuperar la cuota de mercado que ha perdido debido a diferentes razones, desde un litigio con Qualcomm, hasta poca audacia en el diseño. No obstante, el Meizu 16 deja todo eso atrás y se sube al carro de los grandes móviles chinos.
Meizu 16 ZIGOR ALDAMA
Eso sí, su parecido estético no es con los iPhone sino con los Samsung Galaxy. Porque ha decidido dar la espalda a la ‘ceja’ de los aparatos de Apple y adoptar dos delgados marcos en los extremos superior e inferior. Aun así, la pantalla cubre más del 90% del frontal, un hecho que ha llevado a Meizu a incorporar el sensor de huellas bajo la pantalla. Aunque es algo más lento que los tradicionales, funciona de forma eficiente y segura, y permite desbloquear el teléfono sin necesidad de utilizar el sensor de reconocimiento facial, con el que también cuenta. Ya es más de lo que ofrece Apple.
El Meizu 16 no se queda atrás en memoria RAM -8GB- ni en almacenamiento interno -hasta 256 GB-, y supera a muchos de sus competidores en el apartado fotográfico: su cámara dual trasera incorpora el mejor sensor de Sony -el IMX380-, cuyos píxeles superan en tamaño a los del iPhone Xs, y está equipada tanto con un estabilizador de cuatro ejes como con un objetivo tan luminoso como el de los iPhone-f 1,8-. Esta combinación hace que tome imágenes magníficas en condiciones de poca luz. Costará en torno a los 450 euros.
OnePlus 6
Si hay una marca china que logra crear con sus lanzamientos una expectación similar a la de Apple es OnePlus. La empresa del conglomerado BBK -que aglutina también a OPPO y a Vivo-, ha logrado crear una sólida base de fieles seguidores gracias a una estrategia que se basa en ofrecer especificaciones de la gama alta a precios más propios de la gama media. En el caso del OnePlus 6, eso se traduce en el chip Snapdragon 845, 8 GB de memoria RAM, resistencia a salpicaduras, y un precio que comienza en 519 euros.
Oneplus 6.
A diferencia de la mayoría de los móviles chinos -con excepción de los Android One de Xiaomi-, OnePlus se caracteriza por su sistema operativo ligero, que modifica muy pocos elementos del Android puro. En gran medida, eso se debe a que la compañía nació con el objetivo de convertirse en una marca global, especialmente fuerte en Occidente. Y en nuestro territorio muchos usuarios no disfrutan con la fuerte personalización de las capas que se suelen desarrollar en China.
Eso sí, hay que reconocer que el parecido entre el diseño del OnePlus 6 y el iPhone Xs es más que razonable. De hecho, el frontal es muy similar, y ambas marcas coinciden en los materiales utilizados en su fabricación. No obstante, la muesca del extremo superior de la pantalla es más estrecha en el teléfono chino, que, eso sí, tiene un marco inferior más grueso.
Honor 10
El Honor 10 ha supuesto el despegue de la segunda marca de Huawei y su confirmación como una alternativa cada vez más sólida en la gama media-alta. De hecho, es casi calcado al P20 del logotipo más noble y, aunque se estrenó con 4 GB de memoria RAM, ya hay anunciada una versión que duplica esa capacidad y que lleva al móvil a la primera división. Eso sí, es el único de esta lista que no adopta el procesador Qualcomm Snapdragon 845, aunque el Kirin 970 -también presente en el Huawei P20- es un chip potente de ocho núcleos que alcanzan una frecuencia de 2,4 Ghz.
Se trata de una alternativa idónea para quienes no quieran manejar un teléfono de grandes dimensiones, porque, con una pantalla de 5,84 pulgadas -casi calcada a la del iPhone Xs- es el de dimensiones más reducidas de los que hemos elegido en EL PAÍS. Gracias al aprovechamiento del panel frontal, el Honor 10 es incluso más pequeño que el iPhone 8 Plus, que monta una pantalla de solo 5,5 pulgadas. Y, a pesar de eso, la empresa se las ha ingeniado para ubicar el lector de huellas dactilares en el marco inferior, algo que se agradece.
No obstante, el buque insignia de Honor, uno de los grandes superventas de China esta temporada, comparte ‘notch’ con los terminales de Apple, con el OnePlus 6, y con sus hermanos mayores de la familia Huawei P20. Aunque la muesca superior, en este caso, es de un tamaño algo menor. Seña de identidad es también el diseño de la tapa trasera de cristal, que cuenta con un degradado de dos colores que le proporciona un toque diferenciador. Se puede adquirir desde 399 euros, la mitad de lo que cuesta el iPhone más barato de la nueva generación, el Xr.
Créditos: El País
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