El hurto de partes y piezas de vehículos tuvo un auge durante 2018 y 2019, que fue creciendo en forma casi simultánea con las informaciones sobre la escasez de repuestos, en especial de cauchos y baterías.

Posteriormente, pareció descender con la cuarentena decretada a partir de marzo de este año.

Sin embargo, registros de cámaras de seguridad y denuncias parecieran indicar que el hurto de partes y piezas de automóviles, camionetas y camiones se eleva de nuevo.

En un caso conocido recientemente, por ejemplo, los delincuentes entraron a una calle ciega de El Marqués, en el municipio Sucre del estado Miranda, y en cuestión de minutos lograron apoderarse de las baterías de seis vehículos.

Esto permite avanzar un primer dato: que la gran mayoría de los hurto ocurre en las vías públicas, es decir, donde existe una mayor oportunidad para el delincuente de acceder al bien que busca con dosis de riesgo relativamente bajas.

Una primera sugerencia, entonces, es evitar en lo posible dejar nuestros autos, camiones o camionetas estacionadas y sin vigilancia en las calles de la ciudad.

Antes de la pausa decíamos que la gran mayoría de los hurtos de partes y piezas de vehículos ocurre en las vías públicas.

Sin embargo, con la cuarentena se pudo apreciar un número importante de casos en los que los antisociales lograron actuar en lugares confinados, como pueden ser los estacionamientos residenciales

En estos casos, es difícil que un hurto de esta naturaleza se concrete si el antisocial no dispone de información previa sobre las condiciones de vigilancia en el inmueble donde piensa irrumpir.

Está visto que las cámaras de vigilancia, por sí solas, no impiden totalmente los hurtos de partes y piezas, en especial si durante la instalación se decidió mantener la ubicación de los dispositivos en secreto.

Este punto suscita debates, pero por regla general la recomendación es notificar mediante carteles la existencia de las cámaras en estos lugares.

Por otra parte, si el sitio no cuenta con vigilantes privados, se debe complementar las cámaras de seguridad con sistemas de alarma contra intrusos.

Esto debería ser suficiente para ahuyentar a los delincuentes dedicados al hurto de piezas de vehículos, que usualmente evitan la violencia contra los propietarios de tales bienes.

Una última recomendación para prevenir el hurto de partes y piezas consiste en la instalación de dispositivos que representen una dificultad adicional para el delincuente. A esto se le llama “endurecer” el objetivo.

Estas tácticas serán tanto más efectivas en la medida en que sean el producto de una decisión de toda la comunidad, y no de un propietario aislado.