Por tercera semana consecutiva se mantiene paralizada la Bolsa Agrícola de Táchira, que sirvió como principal centro de acopio de la zona alta y que envía al mercado nacional más de 5000 toneladas semanales de hortalizas.
La causa, la falta de gasolina en la región que impidió que productores se reunieran en la cancha de basquetbol ubicada frente a la avenida Francisco de Cáceres de La Grita.
Un sector que paradójicamente fue llamado por el gobierno a mantener operaciones para seguir garantizando el abastecimiento durante la actual contingencia por el coronavirus.
La bolsa agrícola, además permite a los productores pedir créditos a los ferieros para pagar mano de obra o comprar semillas o fertilizantes, que luego pagan con producción.
Es la única fuente de financiamiento que tienen los agricultores desde que el gobierno impidió a la banca hacer préstamos con el aumento del encaje bancario marginal a 100%.
«Si no hay gasolina no hay manera de que los productores puedan bajar sus cosechas de las fincas«, afirma Gerson Pabón, director general de Fedeagro en el estado Táchira.
También refutó la alternativa de pagar en pesos el bidón de combustible porque directamente incide en los precios del producto que es llevado al resto del país.
«¿Quién tiene 150.000 pesos (3,21 millones de bolívares o 33 dólares a la tasa paralela del 3 de abril) para comprar una sola pimpina de apenas 20 litros?»
«Por eso es que lo poco que se está mandando al centro del país está más caro. Incluso hay algunos que venden la pimpina en 200.000 pesos»
Es la primera vez en 25 años que los productores y los ferieros (comercializadores de hortalizas y de frutas) no pudieron reunirse para negociar los productos del campo.
Así como fijar sus precios de acuerdo con la oferta y la demanda, para luego distribuirlos y abastecer los mercados.
Así lo reportó el sitio web de noticias, Tal Cual, que destaca además que los mercados actualmente se encuentran bajo una cuarentena.
El 29 de marzo, el productor agrícola Robert Maldonado dijo que los agricultores de La Grita y de seis municipios del Táchira fueron aislados del servicio.
«Fueron truncados del sistema local que les permite la comercialización de sus cosechas».
Asimismo, alertó que estaban en riesgo de perderse 5.000 toneladas de hortalizas aproximadamente.
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