La Cámara de Comercio de Maracaibo a través de un comunicado aseguran que si bien la crisis económica y social en Venezuela continúa afectando gravemente a la población y a los sectores productivos, existen elementos que propician un discreto optimismo. Las medidas que se han adoptado de apertura y levantamiento de restricciones al sector privado, han generado indiscutiblemente efectos positivos sobre la economía.
El país ha ido saliendo de la hiperinflación que nos aqueja desde 2017, estamos dentro de una relativa estabilidad cambiaria, los anaqueles en los supermercados y abastos están surtidos (aunque con demasiados productos importados) y sube lentamente el poder adquisitivo de los trabajadores. Esta realidad abona el terreno para que la economía pueda crecer.
Sin embargo, aunque han mejorado las perspectivas, los problemas estructurales de esta crisis no han sido superados. En particular, es evidente que toda posibilidad de crecimiento viene supeditada a una estabilidad del servicio eléctrico y a un suministro suficiente de combustibles. Recordemos que, sin energía no se puede trabajar, planificar, fabricar ni producir eficientemente.
En ese sentido el Zulia, más que otros estados o regiones del país, parece estar llevando la peor parte, al punto de que se crea una diáspora interna. Zulianos emigran a otras entidades del país donde se ha podido apreciar en los últimos años y a pesar de las dificultades, un crecimiento comercial sostenido y con mayor proporción de inversión. Muchos buscan escapar de la crisis.
Es así como desde mediados de febrero, los apagones y racionamientos han sido más frecuentes y extensos. CORPOELEC ha informado que los mismos durarán hasta finales del mes abril, mientras se realizan labores de mantenimiento y reparación a la infraestructura eléctrica regional. Sin embargo, es indispensable hacer del conocimiento público (y hacerlo cumplir) un plan de administración de carga
mientras duren los trabajos. Los ciudadanos y las empresas tienen el derecho a estar informados.
Asimismo, regresan las colas para surtir de gasolina. El suministro de gasolina y gasoil en el Zulia sigue siendo limitado e irregular, más aún cuando se le compara con la mayoría de los estados del país. Siendo tan importante la producción agroindustrial de la región, el Zulia debería más bien ser prioridad nacional. Del abastecimiento oportuno de gasolina y diésel, dependen la mayor parte del transporte público, el transporte de carga y más importante aún, la producción y distribución de alimentos, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país. Toda la producción primaria de alimentos y las labores agrícolas que van desde la preparación de tierras hasta la cosecha, depende del suministro del gasoil.
Finalmente, el impacto que esta crisis energética tiene sobre el ciudadano común es terrible. Horas sin servicio eléctrico obstaculizan en la mañana su rutina normal de trabajo y en la noche, su descanso tan necesario. Tiene que hacer colas desde la madrugada y por muchas horas para tratar de hacerse de la gasolina necesaria para su transporte. Es todo un calvario por el que tiene que atravesar para realizar
actividades que antes eran sencillas, rápidas y de fácil acceso.
Desde la Cámara de Comercio de Maracaibo, alertan a la opinión pública sobre las consecuencias que la crisis energética, antes descrita, tiene sobre las posibilidades de recuperación económica que tanto ha costado no solo al Zulia, sino también a los estados de la región occidental de Venezuela, como Táchira, Mérida y Trujillo. El Gobierno debe mostrar voluntad y calificación para resolver la crisis energética y entender que no se puede esperar una reactivación de la economía sin el suministro suficiente y oportuno de combustibles y sin un sistema eléctrico estable y confiable.
Por lo tanto, exigen al Gobierno Nacional, hacer del conocimiento público los proyectos e inversiones contemplados para dar estabilidad energética a la región junto con sus tiempos de ejecución, así como el criterio de distribución de los combustibles entre las diferentes regiones del país. El sector privado está poniendo su parte para la recuperación del Zulia, pero necesitamos de electricidad y combustibles, que en este momento solo pueden ser provistos por el Estado. El trabajo conjunto y la colaboración entre los sectores público y privado es la única fórmula para salir de esta crisis.
Nota de prensa
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