A propósito del anuncio realizado por el gobierno sobre la posibilidad de que en diciembre de flexibilice por completo, el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Adan Celis, indicó que es una decisión que saludan y que va en línea con lo que se ha pedido desde el sector los últimos meses.
No obstante, remarcó en entrevista para el programa Marca País, que no le veía la diferencia en abrir desde ahora hasta el último mes del año, «las empresas necesitar seguir trabajando y especialmente el sector industrial».
Mencionó que hay empresas de la industria que como no han estado dentro de los sectores priorizados, no han podido tener continuidad, por lo que el llamado es que se abra la economía de una vez y que se exija que se trabaje con las respectivas medidas de bioseguridad.
«Como lo hemos dicho, nosotros estamos cumpliendo con los protocolos. Hay que producir y trabajar con seguridad para evitar que el país se siga paralizando»
A su juicio, la poca actividad económica de los diferentes sectores, lo que ha dejado es un «cementerio de empresas».
Por otro lado, en el aspecto arancelario con respecto a los productos importados, precisó que está afectando la competitividad de los productos venezolanos, razón por la que han sostenido reuniones con las autoridades y de las cuales están optimistas de que se intente solventar el problema.
«Hay que racionarlas, un país no puede vivir de importaciones, todo el que vive de ellas termina miserable. Los países tienen que desarrollar sus productos en todas sus áreas»
Asimismo, reiteró su desacuerdo con el incremento impuestos y tasas municipales, debido a que consideró que hay una anarquía fiscal.
Dijo que tienen que haber medidas compensatorias, como ofrecer créditos, y la liberación del encaje legal ya que de no haber cambios en el sentido de dirección país «se verá el peligro de que se pierdan 1.100 establecimientos industriales».
«Ley Antibloqueo no ofrece confianza a inversores»
Para Celis, esta ley emana de un organismo que viene con dudas debido a no está hecho para hacer leyes, refiriéndose a la Asamblea Nacional Constituyente, por lo que todo el origen «ya viene enrarecido».
Por eso que, además de la opacidad y confidencialidad, la ley a su juicio, no traerá ningún tipo de confianza a los inversionistas que se requieren, especialmente los sectores industriales.
«Se necesitan inversiones cuantiosas en la industria petrolera, eléctrica, y ellas requieren un marco jurídico robusto para que haya confianza»
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