El trabajo decente y productivo por una Venezuela próspera e inclusiva fue uno de los temas que conversó la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras) en el marco de su 78º Asamblea Anual “Venezuela, confianza y desarrollo” como parte fundamental para sentar las bases de un nuevo modelo de desarrollo.
En el conversatorio fue moderado por la asesora jurídica de Fedecámaras, Eloina Pérez y estuvieron como ponentes León Arismendi, director del Instituto de Altos Estudios Sindicales; Alfredo Padilla, presidente de Atraem; José Elías Torres, secretario general de la CTV; Marco Tulio Díaz, presidente de la Federación Unitaria Nacional de Trabajadores Bolivarianos de la Construcción (Funtbcac); y Gabriel Dávila, coordinador nacional del comité de juventud de la Central ASI Venezuela.
El inicio de este ciclo de conversación lo representó León Arismendi, quien destacó que una de las tendencias que se expresa actualmente en el mundo procura la creación de una legislación más puntual, “dejar en manos de los sujetos de las relaciones de trabajo, de los sujetos colectivos, el desarrollo de las normas en lugar de resolverlo todo”.
“Las circunstancias en las que está Venezuela no se parece para nada a lo que está viviendo el llamado mundo digital son dos cosas un tanto distintas, pero evidentemente para allá vamos o para allá tenemos que ir”, dijo Arismendi.
Arismendi además aseguró se debe crear un marco general a partir de las prioridades que se establezcan entre los actores para que hayan relaciones de trabajo menos intervenidas, “tenemos que hacerlo en acuerdo entre las organizaciones de patronos, las organizaciones de los trabajadores y el Gobierno”
“Tienen que ser cambios concertados (…) y que resulten ventajosos para los unos y para los otros, para los trabajadores porque tengan mayores posibilidades de desarrollar sus capacidades y obtener una remuneración más acorde, para los empleadores porque haya mayor libertad y para el Estado porque además al estado le interesaría muchísimo generar empleo”
Por su parte, Alfredo Padilla, presidente de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios (Atraem), puntualizó que “en Venezuela esa población que trabaja por cuenta propia (…) es la fuente principal de empleo”
«Hay un mundo enormemente transformado en trabajo por cuenta propia y además representa una esperanza, estamos hablando de 7 millones de venezolanos que no sucumben al delito, que hacen lo posible por sobrevivir y tratar de alcanzar con responsabilidad una iniciativa económica”, precisó Padilla.
A juicio del presidente de Atraem, una de las cosas que se debe hacer es adecuar la legislación para facilitar la formalización y la contribución, considerada en pequeñas proporciones para que se transformen en contribuyentes estos pequeños emprendedores.
“En lugar de tener que subir impuestos aumenten tributantes y allí hay una potencialidad de tributante que con medidas adecuadas y con incentivos adecuados podrían formar parte de una gran esfuerzo para el sostenimiento de la familia y para su inserción en la vida productiva”
Políticas que se adecuen a nuevas formas de trabajo
Por otra parte, en representación del futuro y la juventud destacando cuáles son las realidades que enfrenta esta parte de la población actualmente, como consecuencia de la pandemia por Covid-19 y la generación de nuevas formas de trabajo más adaptadas a la tecnología, Gabriel Dávila, coordinador nacional del comité de juventud de la Central ASI Venezuela, destacó la importancia que existe en la juventud venezolana de poder adaptarse a esas tendencias y lograr los cometidos.
Dávila aseveró que no solo se trata de la adaptación tecnológica, “sino brindarle estabilidad social a estas personas que están en un nuevo mundo de trabajo (…) se está discutiendo nuevas maneras de salario nuevas formas de involucrarse nuevas formas de proteger a las personas y por sobre todo mantener la productividad de un país basado en el trabajo”.
“Es muy importante que empresas desarrollen en sus políticas el propiciar la participación juvenil, el empoderamiento juvenil para que eso genere un impacto positivo”
Por su parte, Marco Tulio Díaz, centró su intervención en la necesidad de comprender que el compromiso para la creación de soluciones va más allá de dialogar y generar propuestas.
«Hablar de la participación y rol protagónico de nuestros trabajadores y trabajadoras es un gran compromiso, porque entendemos que no solamente es dialogar y generar las propuestas y los documentos», sostuvo Díaz.
Asimismo, el presidente de la Federación Unitaria Nacional de Trabajadores Bolivarianos de la Construcción puntualizó que «el camino de la paz y del entendimiento son las garantías que se van a suscribir en este diálogo que se ha instalado en Venezuela, donde el sector empresarial representado por Fedecámaras, la clase obrera, representada por las centrales que hacen vida en Venezuela, y que han entendido que ese el camino para la solución de los problemas, y nuestro Gobierno que siempre ha estado permanente convocando ese diálogo para buscar resolver definitivamente los problemas que afectan a la sociedad y a los trabajadores».
José Elías Torres, secretario general del la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) expresó que tanto los trabajadores como empleadores “no pueden ver al movimiento sindical, si se está formalizando o se está fortaleciendo, como un enemigo por las cuotas de poderes que creen que se le puede quitar”, enfatizó que la CTV ratifica su compromiso de seguir en el camino del diálogo hasta ver los resultados.
«Nosotros tenemos que mirar aguas adentro nuestros errores (…) queremos seguir persistiendo en la unidad no contestando y confrontando (…) hemos decidido de buena manera sentarnos a conversar para buscar una mejor Venezuela”, expresó Torres.
En otro orden de ideas, Dávila desarrollo nuevamente su punto de vista, en esta oportunidad acerca del rol de la mujer dentro de la actividad laboral formal y remunerada y destacó que “la mujer tiene que tomar un rol protagónico en este nuevo modelo, en este nuevo contrato social”
“La mujer está allí como un agente importante y protagónico dentro de la sociedad venezolana en el mundo del trabajo, pero tenemos que hacer cosas”
Eloina Pérez, al retomar nuevamente la palabra recordó que todos los temas planteados durante el conversatorio El Trabajo decente y productivo por una Venezuela próspera e inclusiva son temas que deben estar en un diálogo permanente, “bajo la responsabilidad que tenemos de dialogar tripartitamente, como lo manda la OIT (Organización Internacional del Trabajo) el Gobierno, los trabajadores y los empleadores” sobre todos estos temas que apuntan al crecimiento del país.