El 8 de marzo es el día formalizado desde 1975 por la Organización de las Naciones Unidas para promover en todos los habitantes de este planeta conciencia sobre la desigualdad de género. Este día es un llamado histórico a reconocer y conmemorar los esfuerzos y los logros de muchas mujeres que, en condiciones más difíciles que las de hoy, se arriesgaron y lucharon para superar muchas injusticias por el simple hecho de ser mujeres, accediendo con dificultad al mercado laboral, con salarios más bajos y trabajos más precarios que sus similares masculinos y, además, con oportunidades muy limitadas de participación política.
También es un día para invitar a la reflexión y la actitud proactiva de todos para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el ODS No. 5, que tiene como uno de sus ejes fundamentales la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres, siendo que la mitad de la humanidad está formada por mujeres y niñas.
Las sociedades más prósperas y con mejor calidad de vida, son aquellas que normalizan el acceso de las mujeres a todos los espacios y niveles de gestión pública y privada, favorecen la justa distribución por género de las tareas dentro y fuera del hogar, promueven la participación equitativa del liderazgo femenino en los espacios de máxima dirección, y estimulan todas las prácticas y disciplinas deportivas, científicas, tecnológicas y académicas para niños y niñas de manera equitativa. Son sociedades que cuestionan los roles tradicionalmente asignados a las mujeres, que las circunscriben al hogar, con escasa incidencia en lo público, a labores de baja productividad y las mantienen ajenas al desenvolvimiento político y técnico científico.
Estadísticas internacionales demuestran que compañías con un mayor equilibrio entre mujeres y hombres, tienen mayores beneficios económicos. Sin embargo, la equidad de género, hoy por hoy, sigue siendo un reto pendiente en el ámbito empresarial venezolano, donde la presencia de mujeres en las máximas posiciones de decisión se mantiene en un porcentaje que no pasa de un dígito.
Es por ello que en AVEM queremos reforzar nuestro compromiso permanente con un desenvolvimiento empresarial privado más consciente de las oportunidades vinculadas al enfoque de género en nuestras decisiones, de modo que hoy, en el Día Internacional de la Mujer, exhortamos a las Empresas en nuestro país a:
- Facilitar opciones de accesibilidad y oportunidades laborales a más mujeres en nuestras corporaciones.
- Considerar sistemáticamente más y mejores oportunidades de gerencia y alta dirección a las profesionales en el entorno de nuestras corporaciones.
- Revisar constantemente los protocolos de relación horizontal y vertical con nuestros colaboradores, aliados comerciales, proveedores, clientes y otros actores de las cadenas de valor en las que nos involucramos, con miras a mejorar la participación de las mujeres y así promover interacciones más fluidas, transparentes y equitativas.
- Brindar infraestructura de apoyo a las madres trabajadoras para reducir la posibilidad de abandono del trabajo a causa de la maternidad
- Identificar y cerrar las brechas salariales por género que segregan y discriminan el esfuerzo que hacen las mujeres con su trabajo
- Evaluar políticas de conciliación laboral y familiar para instar a que la distribución de la carga doméstica sea distribuida en igualdad entre mujeres y hombres.
- Crear políticas de responsabilidad social corporativa para abrir espacios a propuestas que consideren transversalmente la promoción de la igualdad de género.
- Compartir, con creatividad e innovación, experiencias y lecciones aprendidas con otras empresas y actores que se suman al llamado a la acción por la equidad de género en el ambiente laboral, como motor crucial para que los países alcancen los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030.
Todos podemos hacer algo por mejorar el desempeño productivo de Venezuela gracias a la participación más efectiva, enfocada y sistemática de mujeres y hombres en igualdad de condiciones. Ello abrirá múltiples oportunidades de mercado en nuestro país y en el exterior. Pero no es solo un asunto de productividad y nuevos negocios. También creemos que este esfuerzo mejorará la calidad de vida de nuestras familias, promoverá un reparto más equitativo de las responsabilidades en el hogar generando una transformación educativa en niños y niñas gracias a nuestro ejemplo, mejorarán las oportunidades de interacción y cooperación en nuestras comunidades, y se reducirán sensiblemente los hechos de violencia de género, abriéndose así espacios de adaptación cultural a nuevos modelos de relación ciudadana en un clima más saludable.
Asimismo, exhortamos a las instancias de Gobierno Nacional, para que destinen recursos importantes para diseñar y ejecutar proyectos y programas en los ámbitos educativo, sanitario, económico, político y social, conducentes a fortalecer el rol de las mujeres en el trabajo en el sector formal, para revertir con más contundencia, los negativos indicadores de desempleo y precariedad laboral que hoy tenemos en el sector femenino venezolano.
Desde AVEM animamos a todas las personas y organizaciones a aliarnos para asumir este compromiso, y construir un país y un planeta mejores, sobre la base de más y mejores oportunidades para nuestras mujeres venezolanas.