Pareciera que nada ni nadie está en capacidad de parar a los extorsionadores, mucho más cuando se trata de funcionarios que se valen de sus uniformes y autoridad para exigir pagos o la entrega de algún bien.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que Venezuela no es el primer país en padecer esta epidemia de extorsiones, y muy probablemente tampoco será el último.

La mejor manera de finalizar con estas prácticas es mediante la acción decidida de los cuerpos de aplicación de la Ley. Pero, claro, surge la pregunta sobre cómo hacer cuando la extorsión surge de operadores del propio Estado. Y no hay respuestas fáciles.

La experiencia internacional indica que, además del necesario robustecimiento institucional, hace falta una sólida organización ciudadana.

En Palermo, cuna de una de las mafias más poderosas del mundo, como es la Cosa Nostra, la iniciativa de unos comerciantes y activistas sociales se transformó en un dolor de cabeza para los extorsionadores. Se le llamó Addiopizzo, lo que podríamos traducir en términos criollos como adiós a la matraca.

Addiopizzo nació en 2004 según su propia web, addiopizzo.org, este movimiento surgió cuando un grupo de jóvenes emprendedores quería instalar un bar en Palermo, la capital siciliana, pero veían con temor y preocupación la perspectiva de tener que pagar extorsión a la mafia.

Decidieron entonces iniciar una campaña de sensibilización con pancartas y afiches en Sicilia, con un lema retador: “una población que paga extorsión es una población sin dignidad”

A partir de ese momento, el grupo se convirtió en una referencia de la lucha contra la extorsión, al punto en que lograron reducir de forma considerable la disposición de los empresarios a pagar a mafiosos por su protección.

En el desarrollo, esta organización ha ampliado sus actividades, y hoy día disponen de un grupo de expertos que asesora a las víctimas de este delito, actuales y potenciales.

La experiencia de Addiopizzo debe ser tomada en consideración, desde luego, guardando las distancias.

Para terminar, compartimos los tres consejos básicos de addiopizzo para prevenir la victimización por extorsión:

  • Esté siempre alerta, con las llamadas y las personas que rondan su negocio sin propósito aparente
  • No se fie de falsos amigos, es decir, no sea confianzudo
  • Ante las señales de extorsión, busque una forma de transmitir la denuncia correspondiente a las autoridades de su mayor confianza