Luisa Pernalete, quien es miembro del Centro de Formación de Fe y Alegría, expuso que la educación venezolana está en crisis desde hace varios años, por la migración del personal docente a raíz del mal pagos de los salarios y el tema de los servicios públicos
Comentó que desde que se decretó la cuarentena y la metodología de clases a distancia, los educadores entendieron que en primer lugar no tenían suficientes herramientas para trabajar a distancia con niños y adolescentes.
Morella Alvarado, directora del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO), explicó que en 2020 junto al Centros Comunitarios de Aprendizaje (CECODAP) realizó un estudio que se llamó Procesos Tactitos y Experiencias Comunicacionales de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) de la Gran Caracas durante la cuarentena por Covid-19; en este estudio se detalló el caso de NNA de Caracas pero también de zonas rural de El Hatillo y de Carayaca.
Este estudio tuvo como resultado que en el país hay una desigualdad, ya que la población se divide entre los que tienen las posibilidades de tener dispositivos y conexión a internet y quienes no tienen la menor posibilidad de conectarse porque ni siquiera cuenta con una línea telefónica, y esto afecta tanto a niños, a los adolescentes y a docentes.
Mientras tanto, Pernalete rescató la labor del docente que a pesar de recibir bajos salarios y tener dificultades para dar clases a distancia, hay muchos que todavía no han renunciado a la educación «son maestros heroicos que hacen malabarismos para acompañar a sus estudiantes».
En entrevista para el programa Tecnofinanzas conducido por William Peña tanto Pernalete como Alvarado coincidieron en que los docentes tienen interés en formarse y es necesario rescatar lo bueno, sin dejar de lado que se debe seguir exigiendo al Estado que existan mejores salarios, mejorar la infraestructura, en dotaciones de herramientas y mejorar la conectividad.
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