El laboratorio Fikrig de la Facultad de Medicina de Yale realiza un estudio sobre una vacuna de ARN mensajero, en fase de laboratorio, que podría ofrecer protección contra el Lyme y otras enfermedades transmitidas por garrapatas.
La vacuna enseña al sistema inmunitario a reconocer la saliva de las picaduras de garrapata podría impedir que estos bichos se alimenten y transmitan enfermedades.
Este estudio se basa en la resistencia que desarrollan algunos animales a las picaduras. La inmunidad es especialmente alta en animales que no suelen ser huéspedes de las garrapatas, como cobayas, conejos y vacas.
Según reporta The Conversation, el laboratorio tiene curiosidad si se puede inducir la inmunidad a las garrapatas antes de la picadura. Para ello, desarrollaron una vacuna de ARNm llamada 19ISP que enseña a las células a reconocer 19 proteínas seleccionadas presentes en la saliva que la garrapata del ciervo o de patas negras deja en la piel durante una picadura.
La 19ISP se dirige a las proteínas que se encuentran de forma natural en la saliva de la garrapata. A diferencia de dirigirse a las proteínas del patógeno invasor, como los picos del exterior del coronavirus.
En las pruebas realizadas luego de la vacuna, las cobayas desarrollaban un enrojecimiento de la piel después de ser mordidas. Esto indica que su sistema inmune se activaba y reclutaba células inflamatorias en el lugar para combatir la infección. Los resultados muestran que ninguna de las cobayas vacunadas dio positivo en las pruebas de Borrelia burgdorferi, bacteria que causa la enfermedad de Lyme.
Fikrig planea iniciar pruebas en humanos que ya padezcan de Lyme o que se exponen repetidamente a las garrapatas para ver si han desarrollado anticuerpos que reconocen las proteínas de la 19ISP. El objetivo se esta siguiente fase es descubrir como funciona la inmunidad humana contra las garrapatas, antes de probar las vacunas en personas.
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