El curso tecnológico echa la persiana con un buen puñado de éxitos pero también de fracasos. En Teknautas repasamos los grandes fiascos de la tecnología que hemos visto este año y que esperamos no se repitan.
Lexnet
Es el gran fallo patrio en el campo de la tecnología de 2017. Desastre LexNet.Es la forma en la que cientos de miles de abogados, procuradores y algunos colectivos de las fuerzas de seguridad definieron lo que ocurría con el sistema telemático para gestionar las notificaciones entre los juzgados y los profesionales del sector. Un sistema que quedó fuera de juego en verano tras descubrirse un grave fallo informático, que dejó al descubierto material privado de todo el colectivo judicial español.
El Ministerio de Justicia dirigido por Rafael Catalá ya ha anunciado una inversión para solventar este problema y mejorar la plataforma. La factura ascenderá a 61,2 millones de euros.
Sky TV
Sky TV es la última en llegar al complicado tablero del ‘streaming’ de vídeo en España, dominado principalmente por Netflix, HBO y Movistar +. La entrada del servicio ha sido más bien discreta. Su catálogo es demasiado poco original para lo que ya ofrecen el resto de plataformas o cadenas de televisión (no hay que olvidar que ‘Big Bang Theory’ o ‘Modern Family’ están en HBO y Netflix, respectivamente. ¡Ah!…y también se emiten por Atresmedia, por cierto). Si hubiese llegado antes que sus competidores, otro gallo cantaría. Pero lo hace tarde y con poco que repartir.
Además, este servicio no ofrece un precio diferencial ni compatibilidad con Chromecast o Apple TV. En su lugar, ofrecer la Sky Box, una especie de descodificador que cuesta 25 euros.
Juicero
Un exprimidor de 700 dólares conectado a internet. Compuesto por más de 400 piezas y recubierto por aluminio de primer nivel que obtenía el zumo de unas bolsas -como si fueran cápsulas de Nesspreso- que costaban más de 7 dólares en el supermercado. La cuestión es que no era más que jugo de frutas concentrado: las bolsas se podían exprimir con los dedos.
Sin embargo, esto no fue óbice para que recaudase más de 118 millones de dólares de 17 inversores. Entre los que fiaron su dinero a la idea, empresas mayúsculas como Google o la propietaria de sopas Campbell. La broma duró más de tres años. Finalmente, a principio de año, el precio cayó casi un 50%. El principio del fin. En septiembre, la compañía echó el cierre. Un sonrojante caso de emprendimiento. Para Silicon Valley. Para los inversores que a veces disparan en plan escopeta de fería. Y también para los obsesos de conectar cualquier cosa a internet.
Essential Phone
El mayor gatillazo del mundial de constructores móviles. Essential, la empresa fundada por el padre de Andy Rubin, lanzó su primer teléfono al mercado, posicionándose como el futuro de los ‘smartphones’. Se trataba de un elegante terminal de 5,71 pulgadas y pantalla sin marcos que apostaba nuevamente mucho de su futuro a un diseño modular. Un terreno en el que firmas como LG, Motorola o Google intentaron hacer sus pinitos con resultados desastrosos en todos los casos.
Medio año después, la firma sólo ha conseguido vender 50.000 unidades de su Essential Phone, llamado a revolucionar el sector. Nada de eso ha ocurrido. Su principal lastre ha sido la relación calidad-precio. Aunque los 699 dólares no era demasiado excesivo (no hay que olvidar el precio del iPhone X o el Note 8) la pobre calidad ofrecida por la cámara dual le granjeó bastante mala fama en un sector altamente competitivo. Además, se volvió a demostrar que el mercado no está preparado -o directamente no quiere- terminales modulares.
La compañía lo ha tenido que rebajar a 499 dólares (incluso se ha podido encontrar con mayores descuentos en el Black Friday). Un mal estreno para esta compañía que, por el momento, parece que volverá a intentarlo el año que viene.
Spectacles
A Snapchat se le han atragando las ‘stories’ de Instagram, propiedad de Facebook, una funcionalidad que le ha robado millones de usuarios. Pero no sólo eso. La aplicación de historias efímeras y filtros de realidad aumentada decidió crear su propio dispositivo hace ahora un año: las gafas ‘Spectacles’, que permitían grabar vídeos cortos fácilmente con una cámara incluida en la montura.
Al principio, debido a una agresiva de marketing, consiguieron cierta visibilidad. Sólo se podían adquirir en unas pocas máquinas expendedoras que cada día variaban su ubicación aleatoriamente. Pocos meses después, salieron a la venta en todo el mundo a 129 euros. El fracaso ha sido mayúsculo: sólo el 1% de sus usuarios se han hecho con unas.
El ‘hackeo’ de Yahoo
Si alguien pensó que el adiós de Yahoo!, la primera gran empresa de Internet, iba a ser por todo lo alto se equivocó. El fin de sus días ha sido el de un titánico y oxidado transatlántico yéndose a pique lentamente sin poder hacer nada por llegar a tierra firme. Parecía que todo el mal trago estaba pasado con la adquisición por parte de Verizon. Nada más lejos de realidad. La compañía tuvo que admitir en septiembre que el ‘hackeo’ que sufrió en 2013 fue mucho mayor de lo estimado en un principio: los datos de 3.000 millones de perfiles habían quedado al descubierto.
Nombres, fechas de nacimiento, direcciones, contraseñas… fueron múltipleslos datos personales que quedaron completamente al descubierto. En un principio, cuando se descubrió en 2016, se estimaron que eran 500 millones, aunque rápidamente se corrigió esa valoración, triplicando el número de afectados. Fue cuando Verizon metió mano con una investigación independiente cuando comprobaron el verdadero alcance.
Las actualizaciones de Apple
2017 iba a ser una fiesta para Apple. Y lo ha sido. El iPhone X se ha convertido en el terminal de referencia en este curso y los resultados financieros han sobrepasado las previsiones. Sin embargo, todo no ha sido vino y rosas. Este ejercicio sería para enmarcar si no llega a ser por el ‘software’. La actualización a iOS 11 vino acompañada de un rosario de errores y problemas tanto en sus móviles como en sus tabletas.
Sin embargo, fue mucho más grave el momento en que se descubrieron dos brechas de seguridad en MacOS High Sierra, la última versión del sistema operativo de Apple para sus ordenadores. Estos errores, ya subsanados con una actualización, permitían que cualquiera pudiese acceder a los equipos sin conocer la contraseña. Algo imperdonable para una empresa de este prestigio y recursos.
Sexismo en Uber
El 21 de junio saltaba la noticia. El fundador y director general de Uber, Travis Kalanick, dimitía. La presión podía con él. Los inversores habían dicho basta al excéntrico directivo, que días antes había anunciado que se tomaba una excedencia. No era suficiente. Querían que dejase el puesto. Y finalmente, se echó a un lado.
Esta sonada dimisión llegaba tras una investigación interna de la cultura corporativa de la compañía. La lideró el ex fiscal general de EEUU, Eric Holder, tras una cascada de denuncias de presunto acoso sexual y discriminación en el seno de la compañía. Le reemplazó en el puesto Dara Khosrowshahi, antiguo CEO de Expedia. Las aguas no volvieron a su cauce. Hace unas semanas se conoció que la compañía ocultó un ‘hackeo’ en el que millones de datos quedaron al descubierto. En lugar de denunciarlo, Uber prefirió tirar de chequera y pagar un rescate a los ciberdelicuentes.
Créditos: El Confidencial