La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, llamó el lunes a los gobiernos a tomar medidas adicionales de estímulo fiscal y monetario.

Ambas coordinadas para impedir que el Coronavirus provoque un daño económico de largo plazo.

En un mensaje publicado en el sitio web del FMI, sin mencionar algún país en específico, Georgieva dijo que cerca de 20 naciones habían contactado al prestamista global.

Esto, por interés en sus programas de financiamiento, razón por la que el Fondo haría seguimiento de esas solicitudes en los próximos días.

La funcionaria dijo que el FMI estaba preparado para movilizar su capacidad de crédito por 1 billón de dólares para apoyar a los 189 países miembros.

«Los argumentos para estímulos fiscales globales coordinados y sincronizados se hacen cada vez más fuertes ante la acelerada propagación del virus»

La jefa del Fondo sugirió que podría ser necesaria una acción fiscal coordinada a la misma escala de la crisis financiera de 2008-2009, según reseñó la agencia Reuters.

Afirmó que sólo en 2009, los países del G-20 desplegaron cerca de un 2% de su PIB en estímulos.

Es decir, cerca de 900.000 millones de dólares al cambio de hoy, «así que hay mucho trabajo que hacer«.

Georgieva dijo que los gobiernos deberían seguir priorizando los gastos en los sectores.

Por lo menos, el gasto en salud y brindar apoyo a los más afectados con políticas como licencia médica pagada y alivios tributarios específicos.

Fuga de capitales

Los bancos centrales deberán abordar el difícil desafío de las salidas de capital de los mercados emergentes.

También tratar las perturbaciones de los precios de las materias primas.

Por cuanto citó que las salidas recientes rondaban un récord de 42.000 millones de dólares reportadas por el Instituto de Finanzas Internacionales la semana pasada.

«La mayor jamás registrada«, agregó Georgieva, quien instó a los bancos centrales a brindar apoyo para reducir el estrés financiero.

Asimismo, dijo que los bancos deberían ser alentados a usar sus reservas de capital y liquidez y renegociar los préstamos para los deudores en problemas.