Ricardo Hausmann, ministro de Planificación (1992-1993) del ex presidente Carlos Andrés Pérez, economista en jefe del Banco Interamericano de Desarrollo y actual director del Centro para el Desarrollo Internacional (CID), tiene un pensamiento muy crítico sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro, al punto que considera instrumentos financieros como el petro «un fiasco». En entrevista exclusiva para El Nacional Web, el economista venezolano mostró sus posibles escenarios para la economía venezolana.

– No hubo un acuerdo entre el gobierno y la oposición ¿Qué impacto va a tener esta decisión en la economía del país?

– Creo que independientemente de lo que fuera a ocurrir en República Dominicana el escenario para 2018 es catastrófico. En Venezuela no están las calorías y las proteínas para alimentar a 30 millones de habitantes. Si no hay una mejora drástica en la economía pues «nos morimos». Lo que ha habido es un deterioro continuado de la economía y la producción petrolera ha ido colapsando. Es una situación que ya era mala y eso no iba a cambiar con o sin República Dominicana, lo que estaba en juego era con cuanta legitimidad se podía a quedar Maduro en el poder, pero nunca estuvo en juego que dejara el poder.

– Hace poco el secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo que evaluaba con México y Canadá el impacto que podría tener dejar de comprar petróleo de Venezuela ¿Qué impacto tendría esto para Venezuela?

– Sin ninguna sanción norteamericana, Petróleos de Venezuela ya estaba implosionando. Creo que va a ser muy difícil separar esa implosión de Pdvsa causada por este manejo desastroso en la política petrolera, de larga data, de cualquier impacto adicional. El colapso de la exportación a Estados Unidos es una cosa previa a las sanciones. Lo cierto es que el gobierno se va a dar cuenta de que en el mundo uno tiene que relacionarse y esas relaciones con el resto de los países va a depender del comportamiento que tenga. Ya este gobierno es impresentable y nadie va a querer relacionarse con ellos. Hay un tremendo temor de que están usando a Pdvsa como una lavadora del dinero de la corrupción. Es lo más parecido a una organización criminal. El país manejado por Maduro es un país inviable.

– El 20 de febrero va a arrancar la preventa del petro ¿Cuál es su opinión con respecto a este criptoactivo?

– Yo creo que el petro va a ser un fiasco. Es otro de los anuncios de cosas que de alguna manera van a «cambiar» la realidad del país y no veo en qué medida importante vaya a cambiar esto la economía. Si tú crees que este petro es un mecanismo de pago para hacer transferencias bancarias y evadir las sanciones financieras, no es necesario. Puedes usar el bitcoin o cualquier otra criptomoneda, el problema de Venezuela no es que no tiene cómo hacer los pagos, sino que no tiene como pagar.

La segunda interpretación del petro es que es una nueva emisión de deuda pública. Sin embargo, la deuda vieja no se está pagando y se está transando con unos descuentos fenomenales porque nadie quiere invertir en Venezuela, entonces no veo por qué esto le va a dar algún tipo de oxígeno financiero al gobierno si la gente sabe que no tienen cómo pagar. Es un tema de distracción. No veo cómo cambia la realidad económica del país.

– Se habla de que el uso de las reservas como garantía para el petro viola el artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos y la propia Constitución ¿Es así?

– La legalidad del petro es muy limitada porque la Constitución dice que cualquier emisión de deuda debe ser aprobada por la Asamblea Nacional y esta ya ha dicho que rechaza este criptoactivo ¿Qué van a hacer los agentes económicos del mundo? Decir que esto es una payasada legal que no tiene pies ni cabeza. El gobierno lleva 15 años diciendo que va a producir 6 millones de barriles al día y por el contrario solo vemos la producción colapsando y lo poco que se extrae es para pagar deudas. Estos aspectos leguleyos son poco relevantes. Esto es una payasada.

– Hace poco arrancó el nuevo sistema del Dicom ¿Qué futuro tendría sabiendo que ya hubo una devaluación donde el tipo de cambio pasó de 3.345 Bs/$ a casi 30.000 Bs/$?

– Aquí los números ficticios de cuánto está el dólar no es lo relevante. Lo importante es saber cuánto va a vender el gobierno a ese tipo de cambio. Mientras no sepamos esa estadística no importa lo precios que publiquen. Hasta ahora ha estado alimentando con 0 dólares ese mercado y una persona que quiere mandarle plata a un familiar puede vender sus divisas en 230.000 bolívares ¿Quién va a ser tan necio de vender algo en 30.000 cuando puede venderlo más caro? Es más un tema de distracción. La pregunta que hay que hacerse es cuánto están dispuestos a vender a ese cambio oficial.

– ¿Qué pueden esperar los venezolanos sabiendo que estamos en hiperinflación y el Fondo Monetario Internacional pronostica una contracción de 15%?

– Esto es una catástrofe humana sin proporciones. Cuando se hagan las estadísticas de Venezuela en el futuro y se calcule con más detenimiento la tasa de mortalidad de 2017 y 2018 con respecto a la tendencia previa, probablemente el nivel de mortandad alcance el millón de personas. Esto que está ocurriendo en el país no tiene precedentes en la historia de América Latina y prácticamente no tiene precedentes en la historia occidental. Si se cumple la proyección del FMI, el PIB de este año será la mitad de lo que fue en el momento en que Maduro tomó el poder. Creo que la estampida de Venezuela y el aumento de enfermedades como la difteria y la malaria son alarmantes, los problemas de generación eléctrica y la escasez de gasolina se están acentuando. El incremento de estos indicadores va a hacer de Venezuela un país invivible durante 2018.

– ¿Es viable la gobernabilidad del chavismo en este escenario? A gobiernos como el de Alan García en Perú (1985-1990) le costó su popularidad la hiperinflación.

– Ese país (Perú) era democrático. Venezuela en estos momentos no tiene nada de democracia. Según Torino Capital, el 30 de julio votaron 2 millones de personas y el Consejo Nacional Electoral (CNE) dijo que votaron 8 millones y Smartmatic dijo que eso era mentira. Nadie quiere a Maduro, pero la estabilidad del gobierno no la determina la popularidad si no la disposición de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de matar venezolanos desarmados a cambio de un sueldo. Esto es una dictadura y de ahí depende su sustento y estabilidad, del aparato represivo.

– ¿Y los bonos que está entregando el presidente no son un elemento que los ayuda a mantenerse estables?

– El salario estaba en junio en 30 dólares, ahora está en 3 dólares. Han subido los salarios, los bonos a la gente, pero la caída del poder de compra ha sido mucho más grande que la rapidez con la que el gobierno emite estos instrumentos. Esos bonos solo dan para comer dos días, no para un mes.

 

– ¿Qué medidas serían las más acordes de darse el escenario de un nuevo gobierno?

– La primera medida para recuperar a Venezuela es acabar con este régimen, luego vendría un aumento significativo de las importaciones de alimentos, repuestos y medicinas para recuperar el sustento y el nivel de vida de los ciudadanos. Para poder hacerlo hace falta una reestructuración de la deuda y un financiamiento interno nacional que permita unificar el cambio, bajar la inflación y recuperar la economía.

 

Créditos: El Nacional