Luis Izquiel, abogado penalista, criminólogo y experto en seguridad ciudadana, aseveró que en los últimos tiempos ha habido una profundización de la actividad delictiva en el campo venezolano, específicamente con el tema de las extorsiones hacia los productores agropecuarios.
“Ya es una situación de suma gravedad. Estamos hablando que la principal pandilla en el estado Guárico por ejemplo y en algunos estados aledaños es el Tren del Llano, que recientemente ha publicado una serie de vídeos donde se evidencia la extorsión a productores agropecuarios”
Izquiel detalló que los vídeos publicados van dirigidos a productores de la ciudad de Zaraza en Guárico, sin embargo, el experto puntualizó que la problemática se trata de una realidad que se extiende a otras poblaciones de este estado.
Asimismo, el criminólogo señaló que el Tren del Llano es la pandilla más grande y renombrada de la zona, pero en varias de las poblaciones del estado Guárico, como Valle de la Pascua, San Juan de los Morros y Calabozo, existen otras bandas delictivas que también se dedican a la extorsión de productores agropecuarios.
“Si no pagan las extorsiones pueden asesinar al propio productor, a familiares, o empleados de las haciendas, de las fincas, que ellos regentan”
Por otra parte, Izquiel resaltó que en los últimos tiempos esta problemática se ha abordado a través de operativos policiales.
“En el mejor de los casos se organiza un operativo, que algunas veces da cuenta de los cabecillas de alguna de estas bandas”
No obstante, expresó que lo que ha ocurrido regularmente, es que cuando acaban con el cabecilla de una de estas pandillas, luego surge un sucesor, “entonces tendría que atacarse de una manera más profunda”, indicó.
Asimismo, Izquiel puntualizó que esta problemática tiene varias aristas, explicó que la primera es de índole social, debido a que, a su juicio, los jóvenes integrantes de esas pandillas vienen de la pobreza extrema, de no haber estado en el sistema educativo o haberlo abandonado, así como de hogares desestructurados.
En segundo lugar, indicó el abogado, “vemos las armas de fuego que esgrimen, fusiles de alto poder, granadas, entonces ahí tendríamos que hablar del descontrol por parte del Estado de las armas de guerra».
De igual manera, detalló que en Venezuela “están los asuntos de impunidad en el país, el debilitamiento de los cuerpos de seguridad”
“Si se quisiera abordar esto de forma integral tendrían que tocarse varias aristas del problema”
Alternativas
“Con respecto a las decisiones que tienen los productores agropecuarios cuando son víctimas de las amenaza, yo diría que básicamente son tres”
En primer lugar Izquiel expresó que los productores optan por pagar la amenaza extorsiva.
“Cosa que además se convierte en un círculo vicioso, porque estos delincuentes utilizan parte de ese dinero para seguir comprando fusiles, granadas, etcétera y se agrava el problema; pero esa es una realidad, algunos ceden a la amenaza y pagan” indicó.
De igual manera, mencionó que existe otro grupo de productores quienes deciden arriesgarse y no pagar, “vamos a decir, asumir las consecuencias que pudieran tener con respecto a esa decisión”.
Mientras que un tercer grupo, deciden abandonar la actividad agropecuaria, incluso irse del país o pasarse a otro rubro, sostuvo el especialista.
“Es un programa bastante difícil, uno lo que recomienda es la denuncia, pero muchas veces hay hasta el temor de denunciar producto de que hay la creencia de que en algunas oportunidades están ligados los funcionarios policiales a estas bandas criminales, o también por el tema de que no se va a hacer nada y que no vale la pena denunciar”
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