La vicefiscal designada el martes por el Tribunal Supremo de Justicia, en desconocimiento de lo decidido por la Asamblea Nacional, Katherine Harrington, pide que le abran las puertas en la sede de la Fiscalía, en el centro de Caracas para hacerse del cargo. Funcionarios de seguridad de la institución se lo impiden.
El nombramiento por la Sala Constitucional del TSJ, del cargo de vicefiscal a Harrington, también fue desconocido por la fiscal Luisa Ortega Díaz, quien designó a Rafael González en ese cargo.
Se desarrolla un conflicto de poderes entre la Fiscalía y el TSJ. La Fiscal desconoce a los magistrados y los jueces llevan a cabo un proceso para la destitución de la funcionaria.
Harrington figura en la lista de funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por violación de los derechos humanos.
Además, fue la fiscal que acusó al líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, en el juicio en el que se le sentenció a más de 12 años de prisión. En 2016, la mujer había pedido jubilarse del Ministerio Público por tener parcialidades políticas.
