Giorgio Cunto y Diego Almau, analistas de la firma Ecoanalitica, señalaron que Venezuela a diferencia del resto del mundo recibió la pandemia con años de recesión económica y muchas limitantes externas causadas por la caída del petróleo y entre las internas experimentar un episodio «contractivo» prolongado.
Los especialistas analizaron la economía venezolana a propósito de cumplirse un año de pandemia por COVID-19 en el mundo.
“Paralelamente la hiperinflación desde el 2017 ha hecho de Venezuela la región con peor desempeño en el mundo”
En este sentido, Almau expresó que la respuesta del Ejecutivo Nacional de cara a la pandemia fue bastante estándar en comparación a otros países, declarando estado de alarma y cuarentena, al mismo tiempo que la suspensión de actividades laborales y académicas.
Manifestó que el gobierno implementó también algunas medidas “especiales” para quienes tuvieran menores ingresos económicos, aumento de bonos de la patria, entre otras actividades.
“Luego, anuncian un plan nacional de fiscalización en el cual incluyen 27 productos de la canasta alimentaria para regular sus precios y fijarlos en dólares”
Según Almau, fue en ese punto cuando las cosas se tornaron turbias para los gremios y diversos sectores del país. “Conindustria, Fedecámaras, entre otros, comenzaron a negociar y proponer medidas diferentes a las del gobierno que pudieran beneficiar un poco más a las empresas”
Desde entonces la negociación entre los diferentes gremios del país y el Ejecutivo Nacional continúa hasta ahora, atacando lo que sería el problema económico estructural de Venezuela y la coyuntura económica que presentan las medidas de confinamiento, de acuerdo con el analista de la firma.
A juicio de los analistas, el Estado mantiene una capacidad severamente limitada para estimular la económica del país en pandemia.
“Las cifras oficiales de Venezuela siguen siendo las más bajas del mundo, en todas las escalas y categorías”
Escuche más haciendo clic aquí:
