El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal hizo un balance de lo que ha sido su gestión como presidente del primer organismo empresarial del país. Manifestó que durante sus dos años al frente de la institución, la empresa privada por más debilitada que ha estado, “no ha bajado la cabeza”. Además, aclaró que el período de gestión que le tocó liderar no fue fácil, fundamentalmente por la crisis política, económica y estructural del país, por la destrucción del aparato productivo nacional y por la enorme crisis social que ha generado la incapacidad de los actores gubernamentales para corregir el rumbo del país.
Expresó que la actividad gremial es fascinante, que le permite a quien la ejerce no solo aprender e ir formándose sobre cada sector o área para conocerla a profundidad e ir proponiendo soluciones ante los diversos problemas que enfrentan sino que también es una suerte de apostolado, una labor social que necesita compromiso y preparación adicional para asumir cada reto.
Asimismo, el empresario expresó que desde que inició su actividad gremial -en 1983 – ha visitado todas las regiones del país y que hace poco tuvo oportunidad de estar en Puerto Cabello, Cumaná, Valencia, Carúpano, entre otros, y fue muy gratificante. “Me hubiese gustado tener un poco más de tiempo para volver a darle una nueva vuelta completa al país, porque allí es cuando conoces a la verdadera Venezuela. Ves las dificultades que sufre, pero también el entusiasmo que hay para resolver los problemas, te llenas de energía y esperanza. Sin duda, los estados no bajan la guardia y siguen trabajando. Una realidad que no se ve, pero que hay que seguir fortaleciendo porque aún hay empresarios que quieren construir un gran país”.
Indicó que ahora hay que prepararse para la transición, para los nuevos retos que deben enfrentar los empresarios de cara a ese nuevo país que hay que construir. “Fedecámaras lleva 20 años sin competir, tenemos una empresa privada debilitada pero viva, donde se seguirán dando las herramientas para poder competir y apoyar a cada empresario, mejorar la tecnología, adaptarnos a los cambios y abastecer el mercado de la mejor manera”.
Larrázabal, agregó que parte de ese reto también pasa por fortalecer el vínculo con la sociedad, con los factores y actores sociales del país, con sus sindicatos, asociaciones, ONG y demás, sin interferencias políticas. Dijo que parte de los logros en ese sentido se reflejan en que Fedecámaras es hoy en día una institución que la gente reconoce. “Por primera vez, según la más reciente encuesta de la UCAB, la empresa privada sale en el 3er lugar como institución en Venezuela y con la iglesia en el 4to puesto. Eso implica que la sociedad civil entiende que la empresa privada trabaja para el país”.
Reiteró, que en la próxima Asamblea Anual de Fedecámaras, se hablará del nuevo enfoque, de cuales serán los desafíos y nuevas propuestas que se tiene en cada uno de los grupos de trabajo. El reto que tendrá la nueva junta directiva tiene que ver con el cómo perfilar la institución de cara a esas nuevas realidades y hacerla más fuerte. “Hay que convertir los propósito en realidad, en proyectos y actividades que nos permitan el cambio”, recalcó.
Por último, hizo un agradecimiento público, a Richard Fortunato, conductor de Informe Fedecámaras y Director General de la institución y a todos los que lo acompañaron en estos 2 años de gestión y lucha. “Hoy le agradezco a todo el personal de Fedecámaras y Fedecámaras Radio, los cuales son poquitos pero con un corazón del tamaño de un edificio. El compromiso con la institución se honra porque se ha trabajado con la cabeza en alto, pese a la situación que vivimos. Nunca me llegué a preocupar más de lo debido, porque siempre tuve la confianza en todo el equipo que me acompañó”.
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