En un balance ofrecido por el presidente de Fedecámaras Mérida, César Guillén Lamus, sobre el cierre de año 2020 en la entidad, apuntó que quien ha salido fortalecida del esquema 7+7 ha sido la economía informal, “que es lo que se ha generado como consecuencia de las distorsiones”.
Señala que en el estado Mérida como en otros se vive una distorsión con el método del 7+7 establecido por el Ejecutivo, pues no da pie a que se desarrolle la economía de las empresas y comercios.
Todo esto sumado a las deficiencias de comunicación, energía eléctrica, suministro de gasolina que tampoco dieron paso a una recuperación cuando se flexibilizó el mes de diciembre del 2020.
“Hemos comenzado el 2021 con los mismos síntomas del 2020, sin gasolina, viviendo el 7+7, y con aumentos de casos de Covid-19”
Guillén, apuntó que la mayoría de los comercios han optado por ‘redimensionarse’ más que todo como “market” para que se les permita un margen de horario más amplio.
“De alguna forma la gente busca la manera de mantenerse activa. En Venezuela existe un sector privado en búsqueda de mejores oportunidades de seguir generando bienestar social”
Finalmente, mencionó que el gobierno regional ha estado limitado para la obtención de recursos y solucionar los servicios públicos, en el que un “protectorado” es quien maneja los fondos.
“A nivel de instancias no tenemos mucho para lograr soluciones a efectos de la parte de combustible”, aseveró.
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